Andrea Villalba trabaja como administrativa en la seccional de la UTHGRA en Corrientes, y Rosa Segovia es camarera en el Hotel La Alondra de la misma provincia.
Según dijeron ambas a La Rel, lo que más rescataron del seminario fue “recibir informaciones simples, sencillas sobre cómo cuidar el propio cuerpo”.
Las camareras de piso, objeto principal de estos cursos, “siempre padecen lumbalgias, problemas de rodillas, por la carga de trabajo y sus posturas”, destacó Andrea.
“También el personal de mantenimiento o las mozas realizamos tareas de limpieza, y estas formaciones son adecuadas para mejorar”.
Andrea contó que en la seccional de la UTHGRA de Corrientes acondicionaron un salón como si se tratara de una habitación de hotel, con camas, mesas de luz, baño.
“La idea es hacer hincapié en los talleres y cursos prácticos para las camareras, más allá de la teoría. Desde afuera es fácil decir que hay que flexionar y hacer una serie de ejercidos físicos y mentales pero si no lo complementamos con la práctica a las compañeras se les hace mucho más difícil incorporarlo a la vida diaria de trabajo”.
Rosa resaltó la profesionalidad de las formadoras.
“Una es gobernanta, otra es profesora de gimnasia, y nos enseñaron con mucha paciencia a movernos, a tener posturas que no te afecten el cuerpo. También a controlar la ansiedad, la mente”, dijo.
En Los Cocos, Córdoba,
Nelson Godoy