La Confederación Nacional de Trabajadores de la Alimentación (CNTA) respalda la paralización general de los trabajadores y trabajadoras argentinos programada para el 24 de enero por el movimiento sindical del país.
CNTA
24 | 1 | 2024
El Paro General en nuestro país hermano, pocos días después de la asunción de su nuevo presidente, es una manifestación popular del descontento con el autoritarismo y la política ultraliberal, el pensamiento de extrema derecha y las medidas de emergencia adoptadas por Javier Milei y su equipo.
Todo lo propuesto al inicio de su mandato precariza y penaliza a los trabajadores y a la población más vulnerable.
En ese sentido, el Paro General tiene la intención de sensibilizar al Congreso Argentino para que los diputados y senadores no voten a favor de las medidas del gobierno de Milei.
«Lo que el gobierno de Milei llama ‘Bases para la Reconstrucción de la Economía’, la ‘Ley Ómnibus’ y la creación de una ‘Emergencia Pública’ son medidas radicales que no tienen en cuenta a la población más necesitada, a los trabajadores, a los desempleados.
Es inadmisible que los pobres paguen, una vez más, la cuenta por el colapso económico del país, promovido por malos gobernantes, mala distribución de la riqueza y la falta de políticas públicas de promoción social», afirma Artur Bueno de Camargo, presidente de la CNTA.
La llamada «Ley Ómnibus» consta de 600 artículos y prácticamente cambia el sistema político del país, otorgando poderes absolutos al presidente, siendo considerada por muchos como una especie de «golpe».
«Creemos que es prácticamente imposible que el Congreso Argentino vote a favor de este paquete de leyes que prácticamente elimina sus poderes y anula la Constitución», dice Artur.
«Pero ante cosas tan absurdas que estamos viendo en la política internacional, necesitamos la movilización de los trabajadores».
La CNTA considera que la elección de Milei fue legítima y dentro del proceso democrático, pero las medidas anunciadas ahora son demasiado severas, especialmente para la población más necesitada.
Asimismo, la paralización del 24 de enero en Argentina también es legítima y debe ser masiva para enviar el mensaje correcto a diputados y senadores.
«En Brasil, tuvimos dos gobiernos, el de Michel Temer y Jair Bolsonaro, que aplicaron medidas perjudiciales para los trabajadores y los más necesitados, que tuvieron que ser combatidas por el movimiento sindical, que trabajó incansablemente», considera Artur.
«Bolsonaro asumió el país fuera del Mapa del Hambre y logró que Brasil volviera a él. También logró que se aprobaran en el Congreso varios proyectos y medidas perjudiciales para trabajadores y jubilados.
La ultraderecha en Brasil representó décadas de retroceso en las políticas públicas de distribución de ingresos y oportunidades para los pobres. Democráticamente, el pueblo expresó su descontento, eligiendo una vez más al presidente Luiz Inácio Lula da Silva«, concluye.
El Paro General del 24 de enero en Argentina cuenta con el apoyo de diversas organizaciones sindicales de Brasil, así como de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA).