Carlos Figueroa es secretario de Organización de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y conversó con La Rel sobre las reformas impulsadas en Brasil y sus posibles impactos en la región y también sobre la crisis que vive el movimiento sindical.

-¿Qué análisis realizas de las reformas que están sucediendo en Brasil y los posibles efectos en la región?
-Es muy grave lo que está sucediendo en Brasil y tengo mucho temor de que se traslade a Argentina.

Tenemos que poner las barbas en remojo, porque Brasil estornuda, la región se enferma y los sindicatos tenemos que tener bien claro todo para que no nos pase lo mismo.

-Desde hace años la Unión Industrial Argentina habla de la necesidad de realizar reformas en las leyes laborales similares a las que fueron adoptadas en Brasil. El gobierno se ha sumado ahora a ese reclamo…
-Sí. Generalmente los gobiernos cortan la piola siempre del lado del más débil, en este caso la clase trabajadora, que es la base de toda la producción y la industria.

La dirigencia sindical tendrá que ponerse a la cabeza para que no nos suceda lo que en Brasil y la Rel-UITA tendrá un papel preponderante en este proceso haciendo llegar a todos los trabajadores y trabajadoras de América Latina la información necesaria para que no nos tomen por sorpresa.

Van a querer quitarnos nuestras conquistas sociales y laborales y tenemos que estar preparados para ello.

-¿Se quebró el vínculo entre los dirigentes y las bases sindicales?
-Sí, y creo que es pura y exclusiva responsabilidad de la dirigencia sindical. Como dirigentes somos los que tenemos que acercarnos a las bases porque las brechas que se han abierto en los últimos tiempos son muy grandes.

El trabajador está muy solo. Desde la dirigencia falta el contacto con la realidad de los trabajadores y trabajadoras, falta la consulta a la hora de negociar en las paritarias.

Estamos negociando según nuestro criterio pero sin discutir con las bases, si es eso lo que quieren o necesitan.

La actividad rural en Argentina es muy extensa y las diferencias económicas en este sector varían mucho de provincia a provincia. Tenemos que buscar la forma de contemplar las diferentes realidades y luchar para que los trabajadores tengan un salario que les permita vivir dignamente.

-¿Qué hay que hacer para lograr que los dirigentes se vuelvan a acercar a las bases y empoderarlas?
-Lo primero es contagiar a las bases con el sentido de pertenencia a la organización, formar nuevos cuadros directivos que sean mejores que los que se retiran.

No hay que temer a los nuevos y buenos dirigentes. Todo lo contrario. El camino es la formación y la capacitación, mantener a las bases informadas, caminar más…

En UATRE siempre se impulsó la capacitación de las bases porque es fundamental para la coordinación gremial en lo nacional.

-¿Cómo honramos la memoria y lucha de Gerónimo “Momo” Venegas?
-Como él mismo decía: “Trabajar, trabajar y trabajar”.

Su pérdida fue muy dolorosa para mí. Fue el Momo quien me trajo y me incluyó en la organización a nivel nacional. Lo tendré siempre presente y como guía.

Gerardo Iglesias y Carlos Figueroa | Foto: Nelson Godoy