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Con Mariano Cuenca
El Grupo Gloria quiere pagar el 50 por ciento de las indemnizaciones tras el cierre de un ingenio

Jugando con las fuentes de trabajo

La Federación Azucarera Regional pone en marcha un plan de lucha para las próximas semanas en los ingenios de Salta y Jujuy, donde la situación laboral es muy complicada. Una nutrida comitiva viajará además a Buenos Aires para realizar manifestaciones en la capital que den a conocer la cantidad de puestos de trabajo que se perdieron en menos de dos meses.

Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio San Isidro (SOEASI), informó que está en marcha una gran movilización simultánea en las localidades afectadas por despidos masivos y el cierre de ingenios.

En la reunión del lunes 12 se evaluó realizar un gran corte de rutas en cada una de las zonas afectadas y para más adelante se está organizando un paro nacional de actividades para la época de la zafra”, dijo.

El dirigente sindical, trabajador del Ingenio San Isidro, que cerró en enero pasado dejando a cientos de obreros en la calle, señaló que esta empresa formuló un pedido de proceso preventivo de crisis que fue aceptado por el Ministerio de Trabajo de la Nación como excusa para pagar apenas el 50 por ciento de las indemnizaciones por despido.

“El Ingenio San Isidro es propiedad del peruano Grupo Gloria, una empresa transnacional que difícilmente esté en crisis. Lo que en realidad busca es no pagar el 100 por ciento de las indemnizaciones a los trabajadores y trabajadoras y eso no lo vamos a aceptar”.

Semanas atrás surgieron inversores que pretenden adquirir los activos del San Isidro para que siga operativo, lo que había generado gran optimismo entre los trabajadores.

Hay dos empresas nacionales y una colombiana interesadas en comprar el ingenio, pero el Grupo Gloria insiste con pagar la mitad de lo que corresponde como indemnización por los despidos”, señaló Cuenca.

El sindicato, que se niega a admitir ese atropello, está en una encrucijada.

“Como nadie va comprar una empresa con un conflicto laboral y los trabajadores queremos preservar las fuentes de trabajo, nos encontramos en una situación muy difícil”, insistió, dejando al descubierto el chantaje de la transnacional.

De no prosperar la venta del ingenio San Isidro, la gremial azucarera plantea su expropiación por parte del gobierno de Salta, pero eso ya sería otra historia.

Foto: Gerardo Iglesias