-Has recibido un Importante apoyo para la continuidad al frente de la Federación…
-Quiero destacar que fui reelecto gracias al respaldo de todos. Agradezco especialmente a los sindicatos del interior, que me consideran necesario.
Para mí es una satisfacción porque estoy intentando que se normalice la situación y haya diálogo entre las empresas y el gremio, que no haya abusos ni maltrato de ningún tipo.
-¿Cómo concluyó 2016?
-Obtuvimos una mejora salarial de 8.000 pesos (500 dólares) para los compañeros de Massalin Particulares Sarandí (Philip Morris), y estoy hablando con Nobleza Piccardo (British American Tobacco) para obtener un incremento similar.
Hemos sufrido, en cambio, muchos despidos, y en ese sentido espero que las cosas mejoren.
En febrero comenzaremos a hablar por los salarios de 2017, porque es en ese mes que vence todo lo pautado el año pasado. Estamos esperando a ver cómo se manejan los otros gremios hermanos que están en la CASIA (Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias), como para tener un parámetro de los porcentajes a negociar.
El gobierno prevé para este año una inflación del 20 por ciento pero a cómo van sucediendo las cosas yo creo que rondará entre el 30 y el 35.
-Va a ser un año difícil…
-Tenemos que estar atentos a lo que esté pasando en el día a día, comprendo que la situación de ahora es compleja pero tampoco debemos descuidar los cambios que se está haciendo con las leyes laborales.
Si permitimos que se concreten las reformas que se pretenden, sería una pérdida muy grande para el movimiento obrero y un gran impacto en todas las conquistas alcanzadas.
Hay muchas industrias que están apresuradas para que estas leyes salgan pronto. Espero que la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) se ponga firme para evitarlo, porque gracias a esas leyes mantenemos un sindicalismo fuerte en Argentina.
-De todos modos cuentan con el apoyo de las organizaciones a las cuales están afiliadas…
-Es correcto. Va a ser un año de lucha pero estamos convencidos que si nos mantenemos unidos como organización, con el apoyo de la CASIA, la COTTAM* a través de la Rel-UITA, podemos llegar a buen puerto para garantizar la estabilidad laboral de todos los compañeros tabacaleros de la Argentina.
Fotos: Nelson Godoy