Lo que el gobierno pretende con este decreto es hacer recaer sobre las espaldas de los trabajadores y las trabajadoras la responsabilidad de la crisis económica que afronta, vulnerando derechos sociolaborales adquiridos pretendiendo desarticular las representaciones gremiales.

Algunas de las medidas contenidas en este DNU en contra de la clase obrera son:

• Eliminación de la relación de dependencia en establecimientos de hasta 5 trabajadores, considerándolos “colaboradores”, sin ningún tipo de derecho de índole laboral.
• Se amplía el período de prueba a 8 meses (de los 3 actuales) con todas las limitaciones que ello conlleva al contrato de trabajo.
• Se posibilita la desregulación total de la jornada laboral vía negociación colectiva, con el único límite de 12 horas de descanso entre jornada y jornada.
• Facilita la tercerización en las empresas, desligando al principal empleador de sus responsabilidades.
• Se convalida la utilización del monotributo como un contrato de trabajo.
• Elimina horas extra y habilita la eliminación de los recargos por la realización de horas extras con la bolsa o banco de horas.
• Limita el monto indemnizatorio, quitando ítems en la base de cálculo, como premios y bonos.
• Se habilita la posibilidad de crear fondos de cese laboral que reemplazarían a las indemnizaciones por despidos.
• Elimina las multas por empleo no registrado y falta de pago de indemnizaciones.
• Impone límites al ejercicio constitucional del derecho de huelga, incluyendo como esenciales a prácticamente todas las actividades productivas y de servicios, incluida la producción de alimentos.
• Se limita y restringe la posibilidad de hacer asambleas de trabajadores/as en las plantas.