El encuentro, que sesionó bajo el nombre de Luis Bernabé Morán, en homenaje al ex secretario general de la Federación, aprobó la memoria, balance general y cuenta de gastos y recursos y el informe del órgano de fiscalización, correspondientes a los ejercicios anuales 2019 y 2020, así como todo lo actuado por el Consejo Directivo.
Destacó en particular las acciones de la Federación y los sindicatos de la alimentación de todo el país en el marco de la pandemia, para proteger la salud de trabajadoras y trabajadores y para garantizar el cumplimiento de las condiciones de bioseguridad por parte de las empresas.
Luego de un profundo análisis de la realidad socioeconómica nacional y en especial de la sectorial, se ratificó la participación activa en cada instancia estratégica e institucional del conjunto del movimiento obrero argentino a través de sus organizaciones nacionales, regionales e internacionales.
En otro orden, el Congreso analizó la difícil situación del sistema de salud en general, y particularmente de la obra social de la FTIA, fundamental para proteger la salud de afiliados y afiliadas.
Lucio Garzón Maceda, asesor de la Federación, realizó una exposición en la que fustigó los intentos de algunos sectores de avance cuestionar derechos laborales conquistados, en particular el actual sistema de indemnizaciones.
El secretario general de la CGT Nacional, Héctor Daer, rescató la necesidad de la unidad en la acción del movimiento obrero y saludó la activa participación de la representación de FTIA en la conducción de la Confederación General de Trabajadores de la República Argentina.
En la jornada de cierre intervinieron igualmente el secretario general de la CGT Regional Córdoba, José Pihen, el delegado regional del Ministerio de Trabajo de la Nación, Ignacio Basélica, y el ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac.