En efecto, el anuncio que Massa realizó primero a los representantes de las tres centrales sindicales y que luego dio a conocer en un mensaje ante miles de trabajadores y trabajadoras que se habían congregado en Plaza de Mayo prevé la eliminación del impuesto a las ganancias para la cuarta categoría, la que grava los “Ingresos del trabajador personal en relación de dependencia”, y a las jubilaciones.

Esa disposición regirá a partir de 2024 si prospera el proyecto enviado al Congreso por el cual se dejará de pagar el mencionado tributo sin importar el monto de los salarios.

Mientras tanto, por resolución ejecutiva (Decreto de Necesidad y Urgencia) a instancias de Massa se dispuso aumentar el piso de ingreso salarial alcanzado por el impuesto.

Ese piso, que en agosto había sido fijado en 700.875 pesos, para septiembre se eleva a 1.770.000, equivalente a 15 salarios mínimos de 118.000.

A partir de ahora pasarán a tributar el mismo únicamente ejecutivos y ejecutivas de empresas, jubilados y jubiladas de privilegio y funcionarios y funcionarias de alto rango.

En la punta contraria, dejarán de tributar alrededor de 800 mil personas, que experimentarán una mejora en sus haberes de entre el 20 y el 27 por ciento.

“Este es un anhelo largamente esperado y buscado por todas las centrales sindicales en general y por Atilra en particular”, dijo Ponce.

“Con esta decisión de Sergio Massa las y los trabajadores lácteos del país que poseen salarios dignos, merced al trabajo que desde el sindicato venimos realizando, mejorarán sustancialmente el poder adquisitivo de sus remuneraciones”.

“Esperamos del arco político en su conjunto que apoye esta trascendental medida que beneficia a los hombres y mujeres del trabajo”, agregó.

“Cualquier diatriba que se esgrima en el Congreso para no acompañar esta iniciativa debe ser tomada por propios y extraños como una burda excusa tendiente a perjudicar a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras”.

Hay que tener en cuenta –continuó el secretario general de Atilra- que esta medida “impacta positivamente en todo el ámbito de la economía del país” por lo que supone de incremento del poder adquisitivo de sus beneficiarios.

Ponce llamó a los trabajadores y las trabajadoras a permanecer atentos a las reacciones de aquellos representantes de la dirigencia política que “muchas veces dicen querer beneficiar a la clase obrera y en realidad solo lo utilizan como slogan de campaña”.