A 48 años de la dictadura
En un nuevo aniversario del golpe de Estado, el pueblo argentino salió masivamente a la calle a defender la democracia y reivindicar las consignas de “Nunca Más” y “Memoria, Verdad y Justicia”.
Juan L. Rodríguez
26 | 3 | 2024
Foto: Leandro Godoy | Rel UITA
En un día tan especial para la identidad de nuestro pueblo, el gobierno del presidente Javier Milei publicó un vídeo en el que se cuestiona la cifra de desaparecidos y hace un guiño a los militares.
Nada puede sorprender: previo a su mandato y durante los debates presidenciales, argumentaba que había sido una guerra y que se habían cometido “excesos”.
Eso no es todo: la vicepresidenta Victoria Villarruel se pronunció a favor de terminar con los juicios por delitos de lesa humanidad, de desintegrar el museo de la ESMA y depurar el programa de pensiones que reciben las víctimas.
Vislumbrar la impresionante cantidad de jóvenes, personas mayores y familias enteras transitando las calles bajo una misma consigna hace pensar que cuando se tocan las fibras íntimas de nuestra identidad, el pueblo saldrá a dar batalla.
Lo que sucedió este 24 de Marzo ha sido una muestra más del sentido de pertenencia, de hacer saber que esta fecha forma parte de nuestra idiosincrasia, de nuestra cultura, de nuestra razón de ser y estamos dispuestos a custodiarla.
No es casualidad que Argentina se haya convertido en un ejemplo mundial de justicia: es uno de los pocos países que logró llevar ante tribunales civiles a sus opresores militares. Más de 1.200 represores han sido condenados en cerca de 300 juicios civiles.
Los esfuerzos de organismos de derechos humanos como las Abuelas de Plaza de Mayo hicieron posible que se identifique a más de 130 niños −hoy adultos− que nacieron en cautiverio y fueron entregados en adopción por los mismos militares que torturaron y mataron a sus padres.
Los juicios permitieron echar luz sobre algunas de las prácticas más cruentas de lo que la justicia argentina definió como un “plan sistemático de desaparición, tortura y exterminio”.
- Durante la dictadura funcionaron más de 700 centros clandestinos de detención.
- A través de aviones, lanzaban gente viva y drogada al Río de la Plata o al océano Atlántico.
- Se estima que más de 490 niños nacieron en cautiverio.
- Se disolvió el Congreso.
- Los precios fueron liberados, al igual que exportaciones e importaciones.
- Crecieron la pobreza y la desocupación.
- Se liberó la tasa de interés y reforma financiera.
- La inflación creció más del 517.000 por ciento
- Se quemaron 1,5 millones de libros.
- Se cerraron más de 20 mil fábricas.
- La deuda externa se multiplicó por seis.
- Se estatizó la deuda privada de más de 70 grandes empresas. Entre ellas el Grupo Macri, Techint, Fiat, Ford, City Bank, IBM, Banco Francés
- Se prohibieron los sindicatos.
- Se eliminaron artículos de la Ley de Contrato de Trabajo.
Esto es sólo un breve repaso de la etapa más oscura de la historia argentina, cuando comenzó a aplicarse un plan que tenía como objetivo instalar el terror.
El gobierno de Javier Milei busca enarbolar las banderas del terrorismo de Estado.
Seguiremos insistiendo con los lemas de “Memoria, Verdad y Justicia” y reforzando el grito de “Nunca más”.