-¿Qué saldo te deja esta estadía en Argentina?
-Muy fructífera. En la UPACP he podido constatar que las compañeras avanzaron en el tema de sus derechos como trabajadoras, debidamente inscriptas, reconocidas por sus horas de trabajo.
He podido ver la gran coordinación con el Ministerio de Trabajo y el importante lazo que Carmen (Brítez), como vicepresidenta de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH), ha logrado para el colectivo de trabajadoras domésticas en Argentina.
Me quedé sorprendida por la capacidad de acción del sindicato junto con el Ministerio, que a las compañeras que no saben leer ni escribir les ofrecen una aplicación que descargan en sus celulares y que les simplifica la existencia.
Y es muy bueno el trabajo que hacen con las trabajadoras para explicarles cuáles son los pasos a seguir para que no caigan en manos de la trata y de la explotación.
Es un trabajo conjunto muy bien presentado, muy didáctico y práctico, al igual que el sistema de oficina móvil que ponen durante cierto tiempo en lugares de fácil acceso a las chicas, para que puedan aclarar cualquier duda.
Un muy buen trabajo que busca mejorar la seguridad de las trabajadoras en varios niveles y aspectos.
-En la ciudad de Córdoba participaste en la marcha multitudinaria de mujeres por el 8M…
-Fue espectacular. Pudimos juntarnos con las gráficas, con mujeres del colectivo feminista, con las compañeras de la alimentación, muy activas ellas, muy preparadas.
Todas las mujeres a una sola voz; basta de maltrato, basta de femicidios, que sean reconocidos sus derechos, que haya equidad de género, equidad salarial, reclamando tantas cosas justas.
Es un movimiento que permite dar fe que se está gestando un cambio de conciencia, las mujeres ya no tienen tanto temor. Hasta el sindicato de las amas de casa participó.
Me llevo la experiencia de Córdoba para transmitirla y obviamente trabajar tambien en ese tema en Perú.
También en Córdoba participé del 19 Encuentro de Mujeres Trabajadoras de la Alimentación, donde pude comprobar la importancia que tiene dar espacio a las mujeres en el mundo sindical.
Fue reconfortante escuchar a las compañeras de sindicatos hermanos que contaban sus experiencia de cómo llegaron a ocupar el lugar en el cual hoy están, sorteando la discriminación y el machismo.
Recordemos que todo tiene que ver con el machismo, que todavía está muy arraigado en nuestras sociedades.
En ese sentido, lo más hermoso fue escuchar cómo las compañeras se expresaban tan bien de su secretario general, el compañero Héctor Morcillo, de las oportunidades y espacios que tienen en el sindicato y de cómo de su mano fueron abriendo ese camino de empoderamiento.
Fotos: Nelson Godoy