Luego del intento de cerrar el establecimiento de forma fraudulenta, contratando a un falso inspector que iba a “clausurar” el local, los trabajadores y trabajadoras de Los Molinos accionaron a los gremios, que de forma inmediata acudieron al local para evitar que cerrara sin cumplir con las obligaciones patronales.
Ángel Flores, Héctor Mastroviani, Melisa Hernández, Rosana Vilela y Adrián Jiménez obreros de Los Molinos reconocieron que notaron algo raro en la actitud de su empleador y que por esa razón desconfiaron del supuesto inspector.
“Ya lo venía palpando, tengo 25 años en la empresa y sé todos los movimientos que se estaban haciendo, les había dicho a los chicos y ninguno me quería creer”, recuerda Flores, oficial panadero del establecimiento.
Cuando vieron que no se ponían las fajas de clausurado, las sospechas se incrementaron y por esa razón llamaron a sus respectivos sindicatos para ponerlos en conocimiento de la situación.
Según declaró Mastroviani llamaron a los delegados sindicales, y ellos respondieron enseguida.
“Ambos sindicatos, tanto Panaderos como Pasteleros, nos brindaron todo el apoyo que necesitábamos. Intervinieron para evitar que nos fuéramos y corriéramos el riesgo de no volver a entrar y además de no poder cobrar ningún tipo de indemnización”.
Durante los cinco días que estuvieron de guardia fuera del local en defensa de sus empleos, los trabajadores descubrieron además que la panadería se iba a rematar.
Rosana Vilela que lleva 12 años en la empresa se mostró tristemente sorprendida por la actitud de su empleador.
“Sabíamos que las cosas no estaban bien, pero todos los empleadores hoy por hoy no la están pasando bien, el tema no es hacer las cosas por atrás porque la mayoría somos empleados de muchos años. Perdimos la confianza y eso es lo más triste”, señaló.
Después de idas y venidas, amenazas e insultos por parte de la patronal, y presencia policial para intimidar a los trabajadores, gracias a la efectiva intervención de los gremios se llegó a un acuerdo el 20 de marzo.
El empleador se comprometió a continuar elaborando y manteniendo las fuentes de trabajo a partir del día 21, sin tomar represalias contra los trabajadores y trabajadoras.
Falta oficializar el tema, por lo que desde los gremios van a mantener una guardia hasta que se homologue el acuerdo.
“Quedamos de acuerdo con los compañeros en hacer guardia desde las 8 de la noche, cuando se retiran los trabajadores, hasta las tres de la mañana, cuando se produce la primera entrada de un empleado al establecimiento.
Debemos estar atentos a que no haya movimientos raros, que no pase nada, porque las palabras se las lleva el viento y el dueño no es de confiar”, recordó Adrián Jiménez, afiliado al sindicato de Pasteleros.
Con relación a la actuación sindical, todos coincidieron en que fue decisiva e incondicional.
“Estamos todos muy agradecidos, en ningún momento nos dejaron solos y nos prometieron que nos seguirán acompañando. Hace más de 20 años que estoy afiliado al sindicato y su presencia se hizo notar, fue fundamental, destacó Ángel Flores.
Jiménez, por su parte, enfatizó: “los dos sindicatos se portaron de maravilla. En el momento que los llamamos hicieron presencia, tuvimos apoyo durante los tres días más críticos y después también”.
Foto: Nelson Godoy