Los jubilados y jubiladas volvieron a manifestar el pasado miércoles, a una semana de la brutal represión que dejó gravemente herido al fotógrafo Pablo Grillo que continúa internado y decenas de manifestantes registraron lesiones de diversa entidad.

En esta última marcha se ordenó desde el gobierno que las fuerzas de seguridad no avanzaran contra los manifestantes y se mantuvieran atrás del vallado montado en las inmediaciones del Palacio Legislativo y la Casa Rosada.

“Para combatir la protesta social eligieron esta vez la intimidación y las amenazas, que llevaron a la práctica a través de requisas en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, operativos de control sobre los transportes de pasajeros, promesas de represión en los carteles de las estaciones de trenes y en declaraciones en los medios de comunicación. Pese a los intentos por desactivarla, la marcha fue multitudinaria y pacífica”, destacó Melisa Molina en Página 12.

La Rel realizó la cobertura fotográfica en Buenos Aires y Ciudad de Córdoba como en las anteriores ediciones y como siempre estaremos.