La ceremonia se llevó a cabo en el Palacio San Martín, sede ceremonial de la Cancillería de la República Argentina.

La reconocida defensora de derechos humanos recibió el premio de las manos del secretario de Derechos Humanos de la Nación Argentina, Horacio Pietragalla, y en presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero.

Durante la ceremonia, Taty Almeida, en representación de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, entregó a la defensora hondureña el simbólico pañuelo de la lucha por la verdad y la justicia en Argentina.

“Acepto este reconocimiento para dignificar las víctimas de la ocupación militar de Honduras por Estados Unidos que nos impuso la guerra contra El Salvador, Guatemala y Nicaragua», dijo Oliva durante su discurso.

«Lo acepto también por la dignificación de Argentina, cuyo ejército manchó el nombre de esta sociedad enviándonos más de 50 asesores de muerte entre 1980 y 1985», continuó.

«Ellos llegaron para entrenar en tortura, persecución y secuestro a los militares hondureños, que desaparecieron nuestros seres queridos. Son parte de nuestra tragedia. No lo olvidamos ni lo perdonamos”, sentenció la histórica defensora de derechos humanos.

(Con material de Cofadeh y Secretaría de Derechos Humanos de Argentina)