El paro se lleva a cabo sin guardias, por lo cual la seguridad de los camiones frigoríficos y de las mercaderías transportadas queda a cargo de los empresarios.
La medida comprende también una decisión de trabajar únicamente la jornada semanal entre las cero horas del sábado 7 y las 24 del domingo 8 y de no realizar horas extra.
Se trata del inicio de un plan de lucha que comprenderá nuevas acciones de fuerza para “salvaguardar la dignidad y el poder adquisitivo de los salarios de las trabajadoras y los trabajadores del sector”, según dijo el Consejo Directivo Nacional del sindicato en un comunicado.
La dirección gremial denunció la actitud de la patronal de amenazar con recurrir a la policía para asegurarse de que la materia prima transportada por los camiones sea bajada en los locales de recepción.
“Es algo totalmente lógico, y que los industriales conocen muy bien” que en caso de medidas de fuerza como la actual gran cantidad de camiones queden paralizados, recuerda el gremio, que resolvió, sin embargo, “como excepción”, permitir que los vehículos sean “accionados solamente por personal de dirección de las empresas a efectos de que se preserve la materia prima”.
“Si el sector empresario pretende presionarnos e intimidarnos con fuerzas policiales, escribanos, etcétera, se equivoca o no nos conoce”, apunta el comunicado.
“Atilra no somos un puñado de dirigentes… Atilra es la gente”, y fueron las bases del gremio, reunidas en asambleas, las que decidieron, de manera unánime, la medida de fuerza y las que “lucharán, sin desmayos y sin miedo, hasta alcanzar el objetivo planteado”.