Foto: Rel UITALa Secretaría de Comercio Interior la condenó esta semana a pagar 150 millones de pesos (1.537.000 dólares) tras una investigación que en 2016 le inició la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).
“Es la multa más importante de los últimos 15 años”, dijo la Secretaría en un comunicado.
Cinco años atrás la empresa, una de las más tradicionales del mercado cervecero argentino, filial desde 2006 del grupo belga-brasileño AB-InBev, había sido denunciada por tres de sus competidoras, Compañía Cervecerías Unidas, Compañía Industrial Cervecera y Otro Mundo Brewing Company.
Según informó el jueves 26 el diario Página 12, “la CNDC corroboró que Quilmes había desarrollado un conjunto de estrategias de fidelización con el fin de establecer espacios exclusivos de venta minorista de cervezas, generando un cierre vertical del mercado para los competidores actuales y potenciales”.
Ente esas prácticas se menciona la venta exclusiva de cervezas y otros productos en bares, restaurantes y comercios similares “a cambio de contratos de dinero, publicidad, mobiliario y descuentos sobre la cartera de productos de Quilmes (cervezas, aguas, aguas saborizadas, isotónicas, gaseosas, energizantes”.
También de la sanción por imponer a sus clientes “espacios exclusivos y preferenciales en góndolas y punteras en supermercados, autoservicios y almacenes de gran tamaño superiores a su participación de mercado, a cambio de descuentos y promociones”.
Desde ahora, Quilmes no podrá establecer acuerdos formales o informales que “tengan por objeto o efecto generar restricciones verticales sobre los canales de comercialización”, y su estrategia comercial para la venta de cerveza deberá estar separada de la del resto de sus productos.