Se trata de una “nieta”: la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, dos militantes maoístas oriundos de la ciudad de La Plata secuestrados a fines de 1977.

Noemí estaba embarazada de siete meses en el momento de su secuestro y su hija habría nacido en cautiverio entre enero y febrero de 1978 en el centro clandestino de detención conocido como Club Atlético.

El 27 de diciembre se había dado cuenta de la “reaparición” del “nieto 138”, hijo de Marta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, dos militantes de la organización Montoneros desaparecidos en 1976.

La novedad surgió en un contexto muy especial: la ofensiva que ha emprendido el gobierno ultraderechista de Javier Milei contra todos los organismos de defensa de los derechos humanos.

La comunicación oficial por las Abuelas de la recuperación del “nieto 139”, este martes 21, se dio en el local de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros de exterminio de la dictadura que hace años fue reconvertido en sitio de memoria.

El Ejecutivo de Milei está intentando desmantelar a ese y otros sitios similares, vaciándolos de funcionarios, así como la ha emprendido contra el Banco Nacional de Datos Genéticos y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, organismos que han sido fundamentales para encontrar e identificar a los hijos e hijas de desaparecidos arrancados a sus padres y apropiados por represores.

“La verdad sobre los hijos de desaparecidos sigue saliendo a luz a pesar de todo y a pesar de todos”, dijo Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.