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Columna de Héctor Morcillo
A 46 años del golpe de Estado
Al cumplirse el 46 aniversario del golpe de Estado en Argentina, Héctor Morcillo, secretario general de la Federación de Trabajadores de las Industrias de la Alimentación (FTIA) y del Sindicato de las Industrias de la Alimentación de Córdoba, recuerda que aquella dictadura genocida contó con fuertes apoyos empresariales. La Rel reproduce a continuación la columna de nuestro compañero.
Héctor Morcillo
28 | 03 | 2022
Foto: La otra voz
El pasado 24 de marzo participamos de la marcha por memoria, verdad y justicia. Lo hacemos para recordar el golpe de Estado que instauró una dictadura genocida en nuestro país.
Un golpe cívico militar que impuso un modelo político y económico absolutamente liberal que destruyó la economía del país, sumergió a la mayoría de la población en la pobreza y dejó al país completamente endeudado.
Para ello fue necesario desarticular las organizaciones sociales, en especial a los sindicatos donde miles de trabajadores y trabajadoras fueron perseguidos, detenidos, torturados y desaparecidos.
La marcha de este último jueves (24), luego de dos años de no poder realizarse por las restricciones sanitarias, reunió a diversas organizaciones sociales y sindicales. Cerca de 85.000 personas marcharon en Córdoba, exigiendo memoria, verdad y justicia.
Marchamos para no olvidar lo que pasó, recordar el objetivo de la dictadura cívico militar, porque todavía estamos enfrentando algunas contradicciones de los sectores que en aquel momento apoyaron el golpe.
Releía hace pocos días una solicitada de la Asociación Rural, un año después del golpe, cuando ya miles de argentinos y argentinas habían sido víctimas del terrorismo de Estado, que reivindicaba la dictadura, la apoyaba y todavía en estos días se escuchan voces de nostalgia de esas políticas que parten de los mismos sectores.
Los negacionistas de los 30.000 desaparecidos afirman que lo que hubo no fue una dictadura y sí una guerrilla.
Lo que hubo fue terrorismo de Estado, con una fuerte e infame represión, que desapareció a miles de personas. Todavía seguimos buscando nietos, amigos, familiares.
Por eso nuestra organización, junto al movimiento obrero de Córdoba, al igual que la FTIA lo hizo en otras localidades, marchó reivindicando memoria sobre estos hechos de nuestra peor historia.
Recordemos que la Federación es una de las querellantes en la causa que se lleva adelante contra el terrateniente yerbatero Adolfo Navajas Artaza, por crímenes de lesa humanidad contra trabajadores que fueron desaparecidos en complicidad de este empresario con el gobierno de facto.
Reafirmamos nuestra postura en esta causa que denuncia a los civiles implicados en la represión, en este caso de trabajadores afiliados a la UATRE y a nuestro gremio.
