Comisiones Obreras condena la represión del gobierno de Milei
la democracia”
Comisiones Obreras (CCOO) de España repudió la salvaje represión del 12 de marzo durante una manifestación de pensionistas y exigió una investigación independiente del lanzamiento de una granada de gas lacrimógeno contra el fotoperiodista Pablo Grillo así como sobre el uso sistemático de material antidisturbios por la policía argentina sin cumplir ningún tipo de legalidad.
CCOO
25 | 3 | 2025

Foto: Leandro Godoy
El sindicato manifiesta su profunda preocupación ante los actos de represión que se están llevando a cabo contra las marchas y protestas sociales en Argentina.
Medidas adoptadas por el gobierno, como el denominado protocolo antipiquetes y el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía, constituyen un ataque directo al derecho fundamental de reunión pacífica, a la libertad de expresión y a la legítima defensa de los derechos humanos y laborales por parte de la ciudadanía.
La criminalización de la protesta social debilita gravemente la democracia al cercenar las voces de quienes, desde los movimientos sociales, sindicales y ciudadanos, demandan una sociedad más justa e igualitaria.
En un contexto de crecientes desigualdades, ajustes económicos severos y retrocesos en conquistas sociales, el pueblo argentino tiene el derecho inalienable de hacer oír su descontento sin enfrentar la violencia o la persecución.
CCOO se solidariza plenamente con los trabajadores, trabajadoras, sindicatos y organizaciones sociales de Argentina que, frente a estas políticas regresivas, continúan luchando por la defensa de sus derechos y por un modelo de país basado en la justicia social y el respeto irrestricto a los principios democráticos.
“Hacemos un llamamiento urgente a las autoridades argentinas para que revisen y deroguen toda normativa o medida que limite el ejercicio de derechos fundamentales, garantizando el pleno respeto a la protesta pacífica como herramienta esencial de participación democrática”, señaló la central española en una declaración.
Asimismo, instamos a la comunidad internacional y a las organizaciones de defensa de los derechos humanos a mantener una vigilancia activa sobre la situación en Argentina y a pronunciarse en favor de la protección los derechos esenciales.
“No hay democracia sin libertad de expresión ni justicia social sin el derecho a la protesta”, concluye el texto.