Salazar explicó que la situación en Perú es bastante complicada porque muchos empresarios se están escudando en la crisis sanitaria para utilizar todo tipo de estrategia que les permita ahorrar salarios.
“El desempleo ha crecido de manera exponencial y muchas empresas utilizan la figura de ‘licencia sin goce de sueldo’ para no pagar nada a los trabajadores, en cuanto a la pandemia la situación empeora en la zona norte que es la frontera con Ecuador, región selvática, en Lima también es bastante complicada la cosa, tanto a nivel sanitario como de empleo”, explica.
Según datos oficiales hay más 60.000 infectados por COVID-19 pero lo que más preocupa a la población es el creciente desempleo.
“Somos 32 millones de peruanos y peruanas y apenas 5 millones acceden a un empleo formal, se estima que son 12 millones de trabajadores en la informalidad y este es uno de los factores que hace que muchas personas no cumplan con el aislamiento social, porque si no trabajan no comen”, señala.
Según Salazar desde el gobierno no se contempla la situación de estos trabajadores y trabajadoras lo que hace que el contagio se extienda ante la desesperación del hambre.
“El gobierno dice quédate en casa pero no ofrece ninguna garantía para la mayoría de la población que ante la necesidad de alimentarse desoye las medidas básicas”, lamenta.
En la filial de la transnacional en la localidad de Chancay se han registrado cinco casos positivos para COVID 19 y la empresa está tomando las medidas sanitarias por disposición ministerial del 28 de abril.
Se cumple el reparto de barbijos, guantes y alcohol en gel pero el distanciamiento no se da en todos los sectores de la planta.
“Soy integrante del comité paritario y tuvimos una reunión el pasado lunes y le marcamos que en estas áreas donde está la maquinaria no se llega al metro de distancia y ahí se incumple la norma”.
El Sindicato está buscando conciliar una salida para esta situación, por lo pronto se está redoblando el cuidado en esos sectores, se aumenta la higiene y se trata que no haya contacto entre los funcionarios hasta que se pueda solucionar.
Salazar recordó el conflicto que llevan adelante los trabajadores y trabajadoras de Arcor en Argentina donde la Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) denuncia el incumplimiento del pago del adicional por presentismo, las horas nocturnas y la media hora no gozada a los trabajadores y trabajadoras exceptuados de prestar servicios por integrar los grupo de riesgo ante la pandemia de COVID-19.
Además Arcor no ha implementado algunas medidas elementales de bioseguridad, como establecer un medio de transporte idóneo para proteger al personal que se desempeña en las fábricas, y a la comunidad en general ya que deben recurrir al transporte público.
“Les hacemos llegar nuestra solidaridad, y estamos a disposición para lo que nuestros hermanos dispongan necesario”, finalizó.