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AGRICULTURA SIN AGRICULTORES
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INFOAGRO COLOMBIA
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SEPTIEMBRE
2013
invirtió todo en minería y se les entregó la
tierra a los feudales para que sembraran su
palma de aceite”.
Suárez expresó su malestar por el des-
precio que tiene el Gobierno por la produc-
ción agrícola y por el trabajo.
El experto sostuvo que el Gobierno in-
cumplió con los acuerdos de marzo cuando
se comprometió con productores de papa,
de panela, de arroz y con el sector cafete-
ro. “Los pactos sellados con los campesinos
deben cumplirse porque constitucional-
mente si no se hace, implica un desacato
por parte del ejecutivo”.
La situación es tan precaria, anotó, que
el 70 por ciento de los agricultores no ga-
nan un salario mínimo mensual. Agregó
que los estudios de hace cinco años sobre
ingreso rural demuestran que la realidad
del campo es paupérrima y sin esperanza.
A tal punto llega el escenario que en las zo-
nas petroleras, mineras y del monocultivo
de palma, los niveles de miseria y de pobre-
za llegan fácilmente al 85 por ciento.
Tristemente, declaró el analista, el Go-
bierno de turno tiene como particulari-
dad que defiende el capital extranjero,
aspecto que incluye tratados comerciales
y reformas tributarias con exenciones y
prebendas. Esa, asegura, es la base de la
política económica. “Están convencidos
que con inversión extranjera se salva la
papeleta, pero la realidad es al contrario
porque hay déficit y marchitamiento del
sector real de la economía”.
Ojo con el modelo económico
El analista económico, Aurelio Suárez
hizo fuertes críticas al Consenso de Wash-
ington al indicar que este se encuentra, no
en su primera sino en su segunda fase. En
esta parte del modelo económico, aclaró, se
agudiza el lío de la economía interna por el
libre comercio, el libre flujo de capital y las
privatizaciones. “Hoy ya estamos en la pri-
vatización de los territorios en donde hay
un proceso de extranjerización de tierras
en el país. Actualmente, de manera ilegal
hay casos que pasan las barreras de la lega-
lidad y es la concesión de 50.000 hectáreas
en la altillanura colombiana”.
Aurelio Suárez se mostró de acuerdo
con el argumento de algún conocedor de
las comunicaciones en el sentido que el
problema del Gobierno no es que diga sus
verdades sino que trata de embellecer sus
mentiras, lo que no es para nada sano.
Café de Colombia está pasando
a la historia
Según el crítico, Aurelio Suárez, el ex-
celso y suave café colombiano está casi que
reposando en los anales de la historia. De
su prestigio se puede decir que queda un
cuncho. Ese frase nacionalista quedó en las
apoteósicas carreras de “Lucho” Herrera en
el Tour de Francia o en la Vuelta a España. La
magna marca, construida con sudor cam-
pesino, con situaciones terribles de monte
y con lomo de mula está siendo opacada
por las importaciones de café del Perú y
otros países productores.
Sobre el acuerdo cafetero firmado por
el Vicepresidente, Angelino Garzón el cual
constaba de cuatropuntos no se honró toda
vez que la entrega de subsidios de 145.000
pesos y 165.000 pesos no se cumplió a ca-
balidad porque de los 550.000 caficultores
colombianos, tan solo 290.000 recibieron el
auxilio, es decir que 240.000 cafeteros fue-
ron excluidos por no tener cédula cafetera.
Tampoco se cumplió con los alivios cre-
diticos porque nada pasó con tasas prefe-
renciales y reprogramación de deuda. El
señor Suárez dijo que prácticamente es-
tán obligando a la gente a refinanciar las
acreencias que resulta más dispendioso
porque implica el pago de intereses sobre