![Una ausencia reveladora](http://rel-uita.org/archivo/images/stories/flexicontent/l_pai_oliva-120e.jpg)
![20150424-ParaguayMujer610](/archivo/images/stories/para_articulos/20150424-ParaguayMujer610.jpg)
Numéricamente, porque salvo luego de las guerras, siempre hubo paridad de género en Paraguay.
Y cualitativamente, porque los méritos de mujeres para integrar el Panteón son más que sobrados. Sin embargo, pareciera que valen menos que el soldado desconocido, que tiene su reconocimiento.
Por supuesto que siempre habrá alguien que, con actitud discriminatoria, nos diga que existen problemas más importantes que este de la eventual presencia de alguna mujer paraguaya en el Panteón.
Pero disiento con ese planteo. La mujer paraguaya, que en todos los tiempos ha sido cantada y alabada, sigue siendo discriminada por y respecto al varón, es golpeada por él, se le paga menos salario en igual puesto de trabajo, se le permite menos responsabilidad política.
No faltará quien diga que en el Panteón están los héroes, que son siempre militares o políticos. Ese sentido de heroicidad ya es anacrónico.
Este tema nos dio que hablar hasta que aquel atardecer comenzó la exhibición del documental “Desmontando Curuguaty”, una masacre en que una mujer que estuvo presente fue enjuiciada.