Los sindicatos estudiantiles y de trabajadores habían organizado una nueva marcha para hoy miércoles en el marco del plan de movilizaciones que venían realizando con el objetivo de presionar a los congresistas a que derogasen la recientemente aprobada ley 30288 sobre trabajo juvenil, pero debieron suspenderla por un feliz motivo.

Llamada popularmente Pulpín en alusión a una antigua bebida dirigida al público juvenil, la norma recortaba derechos históricamente adquiridos por los trabajadores como vacaciones, aguinaldos, asignaciones familiares y compensaciones por tiempo de trabajo.

“Ayer martes los sindicatos nos concentramos frente a la sede de la Central (CGTP) y marchamos hacia el Congreso en una manifestación pacífica por las calles de Lima”, relató Caballero.

“Cerca de las 15.30 horas fuimos informados que los legisladores habían decidido derogar la Ley Laboral Juvenil, con 91 votos a favor, 18 votos en contra y 5 abstenciones y recibimos con algarabía esta victoria aunque no es el fin de la batalla”, destacó el dirigente.

Caballero recordó que sigue estando vigente  otra ley, adoptada en noviembre, que permite a los empleadores realizar ceses colectivos de hasta 5 por ciento de su plantilla si argumentan que está en riesgo su sostenibilidad económica.

“Esta ley incrementa la precariedad laboral y también vulnera derechos históricamente adquiridos. Es por eso que la pelea continúa y este mismo miércoles sindicatos de la rama de la bebida se movilizarán hacia el Congreso para pedir que se derogue esta norma”, señaló.

El movimiento sindical peruano además brega por que el Congreso apruebe la Ley General del Trabajo.