-Coca Cola FEMSA no para de crecer en Panamá.
-Sí, y se ha diversificado. Actualmente controla casi el 60 por ciento del mercado de las gaseosas en el país.

-¿Y el Sindicato?
-Se ha ido consolidando. Hoy 1.300 de los trabajadores de la firma están sindicalizados, y la relación laboral es buena.

-Me da la impresión de que la empresa respeta al Sindicato, un caso extraño en Panamá…
-Sí. En otras empresas del mismo sector, que tienen buenos márgenes de ganancias, el clima laboral no es este, los salarios y condiciones de trabajo son muy inferiores a los de Femsa.

-¿Ya se preparan para la negociación de un nuevo Convenio Colectivo, verdad?
-Este año estaremos negociando nuevo Convenio Colectivo, pero supongo que va a ser en buenos términos, porque a ninguna de las partes le conviene no llegar a un acuerdo.

-En los 22 años que llevas trabajando en FEMSA no ha habido una sola huelga. Es algo que tú destacas, algunos pueden decir que la organización es débil.
-No, el Sindicato tiene un elevada conciencia de clase, aquí se capacita a todo el mundo, se participa en las luchas populares y sociales del país.

Que no haya habido huelgas se explica por el buen clima de relacionamiento laboral con la empresa, como por la fuerza que el Sindicato tiene.  

Por otro lado, uno se sienta a negociar pensando en solucionar las problemáticas de los trabajadores, no en ir a una huelga. En todo este tiempo he negociado siete convenios colectivos, voy por el octavo, y siempre me planto en esa perspectiva.

Hay que tener algo bien claro: se sabe cómo se entra a una huelga pero nunca cómo se sale. A veces hay mayor frustración después, por lo cual es mejor evitarlas, activando toda una batería de presión y movilización constantes.

-¿Cuál es tu evaluación de la labor de la Felatrac?
-Extraordinaria. Tiene una visión estructural de consolidar a las masas trabajadoras, algo que se logra sólo con unidad y trabajando juntos, y lo está haciendo muy bien.

La labor que desempeñan los compañeros de Argentina nos beneficia a todos.