-¿Cuáles son las principales características de los grupos que representan a Coca Cola en Brasil?
-En Brasil, 16 conglomerados empresariales diferentes producen productos de Coca Cola.

The Coca Cola Company se ocupa solo de lo referente al marketing, a la publicidad y a la estrategia comercial a nivel nacional y controla la fabricación del jarabe base de su producto, que es elaborado por la empresa Recofarma, ubicada en Manaus, que además exporta este jarabe a otras regiones del mundo.

Pero la producción, el embotellado y la distribución de los productos de la marca en los 26 estados y en el Distrito Federal son controlados por franquicias o subsidiarias.

Algo interesante que se desprende del estudio realizado es que en general un grupo detenta el monopolio de las operaciones comerciales en determinado espacio geográfico.

Por ejemplo el Grupo Norte Brasil Bebidas explota la comercialización de los productos de Coca Cola en Amazonas, Pará, Amapá en condiciones de monopolio.

Refrescos Guararapis se ocupa a su vez de Pernambuco y Paraíba, pero en São Paulo coexisten varios conglomerados empresariales.

-¿Se puede inferir entonces que estos 16 grupos se verán reducidos en un futuro próximo?
-Sin dudas. La tendencia en el mercado de bebidas se dirige hacia una consolidación monopólica y oligopólica.

En Brasil la producción y comercialización de cerveza es cuasi oligopólica, está dominada por AB-InBev, que comparte el mercado únicamente con el grupo Brasil Kirim y con Heineken.

Y en el rubro de refrescos quienes dominan el mercado local son Coca Cola y Ambev.

-Actualmente el gran desafío de las organizaciones sindicales es acortar o eliminar las diferencias salariales que se dan entre los trabajadores de la misma empresa en diferentes estados, en este caso Coca Cola…
-Nos enfrentamos desde el vamos a un escenario complejo, por sus dimensiones (hay miles y miles de negociaciones colectivas salariales), pero además Brasil es uno de los países de la región que presenta mayor tasa fragmentación de las organizaciones sindicales, lo que dificulta que se den condiciones laborales similares en diferentes empresas del mismo grupo o dentro de la misma empresa en diferentes estados del país.

Esta fragmentación se traduce en el crecimiento de los sindicatos de pequeño porte.

Desde el punto de vista de la fuerza del movimiento sindical eso es perjudicial, porque cuanto más pequeño sea un sindicato más vulnerable será a los abusos patronales.

La fragmentación tiene en la mayoría de los casos causas ideológicas o políticas, o a veces ambas a la vez.

En el caso de Coca Cola, las diferencias salariales que tú mencionabas se dan por este fenómeno: hay 16 grupos que tienen como modalidad la negociación por planta industrial, lo que lleva a que ésta se dé con el sindicato específico de cada localidad.

Cuando la negociación es estadual es porque hay una única planta de Coca Cola en el estado.

Existen casos en que las diferencias salariales se producen dentro de un mismo grupo empresarial. Femsa- Spal, por ejemplo, paga en São Paulo un salario base de 1.332 reales (440 dólares) y en Mato Grosso do Sul apenas de 700 (232 dólares), porque negocia con sindicatos diferentes.

En Rio de Janeiro, subsidiarias de Coca Cola pagan salarios diferentes en la misma ciudad, y en Manaus, en la fábrica donde se produce el jarabe, que es propiedad de la Coca Cola Company, el salario es sensiblemente superior al de las otras plantas.

De hecho, los trabajadores consultados para esta investigación se reconocen como empleados de Coca Cola y no de las decenas de franquicias.

Esta modalidad de negociación ha debilitado al movimiento sindical en su conjunto. La CNTA está intentando unificar las negociaciones pero será un proceso largo y complejo.

-¿Existe en Coca Cola un nivel alto de rotación de los trabajadores, como en otras empresas?
-Estos datos no son sencillos de obtener, porque Coca Cola no es una empresa de capital abierto como otras. Lo que puedo transmitir es lo que se escucha de los trabajadores.

Las empresas de bebidas en general tienen una rotación bastante más baja que el resto de las empresas del sector de la alimentación. Se cree que ronda el 16 por ciento anual.

-¿Qué otros datos del estudio destacarías?
-Más bien un punto que nos quedó en el tintero: intentar comparar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de Coca Cola en Brasil con las de trabajadores de la transnacional en la región y en el mundo.

Sería muy importante tener esos datos para realizar un estudio comparativo.