En esta reunión se dirimió el conflicto que mantenían los trabajadores de las plantas de Forquilhinha, en Santa Catarina, y de Nova Veneza, en Paraná, con relación al plan de salud que la JBS quería modificar unilateralmente, sin aprobación de la organización sindical.
Cabe recordar que Contac estaba organizando una gran manifestación para denunciar las condiciones de trabajo en los frigoríficos del grupo en el país. La movilización se iba a llevar a cabo el 12 de marzo, pero fue suspendida cuando la dirección de JBS marcó para ese día una mesa de diálogo con la Confederación.
“Suspendimos el acto en la Avenida Paulista en pleno centro de São Paulo porque mantuvimos una reunión con la alta gerencia de la transnacional el mismo día 12, en el que pautamos un calendario de reuniones y se resolvieron temas pendientes de algunos sindicatos”, dijo Siderlei.
La presión sindical fue fundamental para que se iniciara una negociación a nivel nacional, resaltó el dirigente.
“Pero una negociación para mí debe tener un resultado, de nada sirve sentarnos a charlar.
De este tipo de reuniones hay que salir con uno o más conflictos resueltos, y así fue como sucedió”, concluyó.