Para Macassi, los resultados de las elecciones dan cuenta que en Perú, a pesar del tiempo transcurrido de la caída del régimen del hoy encarcelado Alberto Fujimori, más de 15 años, “aún nos encontramos en camino de fortalecer las instituciones democráticas y que se respeten los derechos humanos”.
La activista analizó también que la fragilidad de las organizaciones sociales y políticas es evidente.
“El estado de inseguridad es una de las preocupaciones más sentidas por la ciudadanía, somos un país en que la lucha contra la corrupción se encuentra en sus inicios y las desigualdades de todo tipo campean a lo largo y ancho del territorio”, agregó.
Macassi consideró que en la segunda vuelta electoral quedó claro que la contienda estaba centrada “entre quienes estaban a favor de fortalecer la institucionalidad democrática” (los seguidores de Kuczynski) “y quienes estaban a favor del regreso del autoritarismo”, los partidarios de Fujimori.
Consultada acerca de sus expectativas sobre el nuevo gobierno, Macassi se mostró cautelosa.
“Nos interesan en particular los temas referidos al respeto irrestricto de los derechos fundamentales, entre ellos, el compromiso de aprobar el nuevo Plan Nacional de Derechos Humanos.
Estaremos vigilantes para que se incluyan en él de manera especial los derechos de las mujeres”, enfatizó.
“También estaremos vigilantes en relación al respeto de los derechos de los y las trabajadoras, en especial el respeto a la negociación colectiva por ramas de actividad, a la compensación por tiempo de servicios, la creación de un seguro de desempleo, el incremento del salario mínimo, entre otros”, subrayó.
Para Caballero, las expectativas de los trabajadores en relación al nuevo gobierno son muchísimas.
“Nos preocupan temas como la aprobación de la Ley General del Trabajo, la modificación de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo y su reglamento en materia de licencias sindicales, el derecho a la negociación colectiva y también que el Ministerio de Trabajo vele realmente por los derechos de los trabajadores” manifestó.
Para el dirigente sindical es imperioso que cesen los despidos arbitrarios, que se terminen los contratos de trabajo abusivos y fraudulentos y que se los regule en consonancia con la Constitución.
“El próximo gobierno debería fortalecer el dialogo social. En otras palabras, que no nos traicione, como lo hizo Ollanta Humala, y que gobierne para todos”.
“Nuestras más de 50 bases afiliadas están esperando justicia laboral, una vida digna para los trabajadores y sus familias.
El diálogo social es la mejor herramienta para sacar adelante al país, pero si ese no es el pensamiento del nuevo gobierno saldremos nuevamente a las calles en pleno ejercicio de nuestros derechos constitucionales para demandar que cumpla con sus promesas”, concluyó.