Lozada indicó que la Sunafil reconoció que el derecho a la libertad sindical está reconocido y protegido constitucionalmente y que la Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A. no ha cumplido con otorgarles facilidades a los dirigentes sindicales para ejercerlo.
Por otro lado, la empresa también fue multada por negarse a facilitar a los inspectores de trabajo la información y documentación necesarias para el desarrollo de sus funciones.
“Cerca de 30.000 dólares deben pagar por esas dos infracciones, pero más allá del monto para nosotros lo importante es que se ha comprobado que Backus no respeta los derechos de los trabajadores”, señaló el asesor sindical.
Actualmente el Sintraebackus está negociando su pliego de reclamos 2015 y ante el fracaso de la negociación colectiva y de las reuniones de conciliación demandó que su petitorio sea resuelto por un tribunal tripartito integrado por un árbitro designado por los trabajadores y otro por la empresa.
El salario de los trabajadores varía entre 1.012 y 810 dólares mensuales. En su pliego de reclamos demandan un aumento de 202 dólares, monto que les permitirá cubrir el alza del costo de vida. También solicitan que su pliego de reclamos tenga como vigencia un año.
En 2015, el Índice de Precios al Consumidor subió un 4,13 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
“Aprovecho la oportunidad para agradecer el apoyo que siempre brinda a los trabajadores la Rel-UITA. Dar a conocer nuestra problemática a través de sus boletines electrónicos es una manera de proteger y visibilizar nuestras demandas”, afirmó Lozada.
La Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A. cuenta con cinco plantas de producción de cerveza descentralizadas ubicadas en Lima, Arequipa, Cusco, Motupe y Pucallpa; además de una maltería y una planta de agua mineral.