El pasado 10 de diciembre en el Juzgado Social número 2 de Girona se realizó el acto de conciliación entre Antonia Barrera y el Hotel Blanco Don Juan de Lloret de Mar por la demanda de la trabajadora para que se impugnara la sanción que le había impuesto la empresa a causa de unas declaraciones.

El 25 de junio pasado Barrera había afirmado a Alba Sud, sin citar en ningún momento el hotel en el que trabajaba, que su actividad sindical le había valido represalias de parte de la empresa.

El hotel había justificado posteriormente la sanción por la supuesta vulneración al honor de personas mencionadas por su cargo en la entrevista.

Antonia Barrera es camarera de pisos y delegada sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en el Hotel Blanco Don Juan de Lloret de Mar desde hace más de 25 años.

En la mencionada entrevista, realizada en el marco de la campaña sindical internacional por la dignificación de las condiciones laborales de las camareras de piso impulsada por la UITA, dijo que al finalizar la temporada de verano fue sancionada sin empleo ni sueldo durante 15 días.

Dos meses después, el 27 de septiembre, el mismo día en que la dirección del hotel le comunicó que la sanción se hacía efectiva, Antonia divulgó una carta en la que denunció el acoso que estaba sufriendo.

La carta fue ampliamente difundida en la prensa y publicada también por Alba Sud y la Rel-UITA.

Comisiones Obreras, sindicato al que pertenece la trabajadora, hizo gestiones ante la gerencia del hotel para que la sanción fuera retirada y se pudiera llegar a un acuerdo.

Ante la negativa de la empresa, el 7 de octubre CCOO de Lloret de Mar, con el respaldo por el Comité de Empresa del Hotel Blanco Don Juan, convocó a una concentración a las puertas del hotel a la que acudieron numerosos trabajadores y trabajadoras del municipio.

La iniciativa contó también con la presencia de diputados de Catalunya Sí Que Es Pot y concejales de Lloret de ICV-EUiA y Podemos.

Poco después, el 26 de octubre, el pleno del Ayuntamiento de Lloret de Mar reprobó la sanción del Hotel Blanco Don Juan a la trabajadora.

En su defensa de la moción aprobada, Javier Rodríguez Pacios, concejal de ICV-EUiA, argumentó que éste no era solo un asunto laboral sino que se trataba también de un ataque a un derecho fundamental como es la libertad de expresión.

El Gremio de Hostelería de Lloret de Mar, representante de la patronal del sector en el municipio, reaccionó a esta decisión con un comunicado en el que criticaba que el pleno municipal se hubiera inmiscuido en un conflicto laboral.

El 10 de diciembre tuvo lugar el acto de conciliación.

En primera instancia Toñi Barrera manifestó que no había sido su intención insultar a nadie, mientras la empresa redujo la calificación de la imputación de falta grave a falta leve, y la sanción de 15 a dos días de suspensión de empleo y sueldo, comprometiéndose a reintegrar la retribución correspondiente a los 13 días restantes.

Consultada por Alba Sud, Antonia Barrera manifestó sentirse “muy contenta con el acuerdo al que se ha llegado. En ningún momento se hizo la entrevista para insultar a nadie sino para denunciar públicamente la situación laboral en que nos encontramos la mayoría de las camareras de habitaciones”.

Agradeció igualmente a sus “compañeros de Comisiones Obreras, a Izquierda Unida y a tanta gente” por el apoyo que le habían brindado.

Eladio Alguacil, dirigente sindical de CCOO en Lloret de Mar, que acompañó a Antonia durante todo el conflicto, se felicitó por la marcha atrás de la empresa “Nos arriesgábamos a ir a un juicio, y más vale un mal acuerdo que una sentencia que no se sabe cómo va a ser”.

Termina de este modo un conflicto laboral que amenazaba con provocar más recortes de derechos a las trabajadoras de la hostelería.