La Rel dialogó con Roque Apecetche y con Nelson Redling presidente y secretario general del Sindicato para conocer los pormenores de este contexto que enfrentan y las expectativas futuras.

“A partir que la empresa nos comunicó el cese de la producción por cuatro meses, a fines de julio, solicitamos conocer el porqué de esta decisión, una de las causas esgrimidas por la compañía es la retracción económica del mercado brasileño, destino de la producción de Cympay”, informó Apecetche.

Según indicaron los dirigentes debido a la caída en el consumo de cerveza en Brasil, Ambev decidió utilizar la producción del país y de Argentina dejando lo producido en Uruguay en ambas malterías –Paysandú y Nueva Palmira- para stock llegando un momento donde ya no había capacidad para el almacenamiento lo que conllevó a cesar la planta de Paysandú por cuatros meses.

En Nueva Palmira la situación es diferente, el planteo es trabajar a media producción por el mes de agosto y en setiembre y octubre retornarán al funcionamiento normal.

“La empresa maneja esta diferencia entre sus malterías en Uruguay como un tema de costos”-explicó Nelson Redling.

“La estructura de la maltería de Nueva Palmira –continuó– es menor y también le juega a favor el hecho de estar cerca de los puertos, lo que en términos de logística abarata costos.

Según Ambev, Cympay es una de las malterías más caras del grupo aunque también una de las más eficientes, “pero esto último no es relevante a la hora de hacer fríamente los números”, destacó Redling.

“Ante la decisión del cierre el Sindicato negoció un retiro ordenado basándose en las licencias pendientes. Por otra parte el 50 por ciento del personal de mantenimiento permanecerá trabajando para subsanar los problemas de la maquinaria que genera deterioro por su propio uso.

Consultados por las expectativas sobre la reapertura de la fábrica, ambos dirigentes asumen que el panorama es de gran incertidumbre.

“Si bien es una señal positiva que se destinen recursos para el mantenimiento de la maquinaria, lo cierto es que hasta la fecha no hubo una respuesta segura de la compañía cervecera, ningún representante nos ha asegurado nada sobre la reapertura, dicen que estará supeditada al consumo del mercado brasileño y eso es preocupante”, indicó Apecetche.

Por su parte Redling acotó “La raíz del asunto está en mantener los puestos de trabajo más allá de estos cuatro meses”.

Desde que Ambev adquirió Norteña, comenzó a aplicar su ya reconocida política de recortes, no solo sobre los trabajadores sino también sobre los productores de materia prima.

“Se le quitó el acompañamiento a los productores de cebada que permitían garantizar las cantidades necesarias de materia prima y se dejó de apoyarlos como se hacía anteriormente.

La empresa formaba parte activa del cultivo y cuidado de la cebada, había un equipo de expertos que brindaban asesoramiento y hasta se ofrecía la semilla y el combustible para la siembra, el productor tenía que invertir muy poco”, recordó Apecetche.

Al dejar de ofrecer este servicio a los productores, muchos migraron del cultivo de la cebada al cultivo de la soja seducidos por los buenos resultados financieros de este último.

“Estamos sufriendo ahora esa decisión de la compañía porque hay muy poco cultivo de cebada destinada a la producción de Ambev en Uruguay, lo que viene salvando la situación es que la diferencia cambiaria es favorable para la importación del cereal desde Argentina”, explicaron los dirigentes.

Actualmente la siembra de la cebada se da en el litoral norte del país, en el centro y en el sur aunque esta región es mayoritariamente abarcada por otra maltería que sí aplica una política integrada con los productores y que logra producir la totalidad de la materia prima que procesa.

“De todas formas este panorama pone difícil las cosas para el próximo año si es que reabre porque no hay una política integrada de trabajo con el productor.

En varias oportunidades hemos planteado esto a la gerencia de Ambev en Uruguay esperamos que comiencen a estructurar un cambio en ese sentido”.

La empresa argumentó la existencia de un sobrestock acumulado en los últimos meses a raíz de la recesión económica en Brasil, que impidió la exportación de la demanda para cesar la maltería en Paysandú pero los informes existentes sobre la situación de la compañía Ambev en el mundo señalan buenos resultados incluso en el primer semestre del año –a pesar de las dificultades económicas– ese superávit resultó mayor al año anterior.

Entre los negocios efectuados por la transnacional brasileña en los últimos meses, se destaca la alianza estratégica adoptada entre Ambev Perú y la firma centroamericana CBC para desarrollar el mercado de cervezas y bebidas en esa región.

En Colombia, a través de un comunicado emitido por Bogotá Beer Company (BBC), la empresa confirmó la firma de un acuerdo de venta por el 100% de sus acciones a Ambev.

BBC, que a sí misma se denomina “la cervecera pequeña más grande de Colombia”, produce unos 60.000 hectolitros anuales, equivalentes al 0,3% del mercado colombiano y cuenta con 11 marcas.

La adquisición de una compañía local que maneja menos del 1% del mercado cervecero colombiano ha sido señalado como una jugada estratégica de la transnacional, que tiene más de 200 marcas como Budweiser, Beck’s, Brahma, Corona y Stella Artois, y que en 2014 reportó ventas por U$S 47.000 millones de dólares.

En Brasil, Ambev adquirió Colorado, especializada en cervezas artesanales de Ribeirão Preto y el valor de transacción no fue revelado.

Fundada en 1996, Colorado produce una cerveza que mezcla malta y lúpulo con ingredientes como café, azúcar morena, yuca, miel y nueces, con negocios anuales por unos 18 millones de dólares y exportaciones a Francia y ReinoUnido.

Según datos aportados por la propia compañía, Ambev cerró el primer semestre de 2015 con inversiones de 1,4 mil millones de reales (405 millones de dólares), un 13,8 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.

El caso de Uruguay parece ser una vez más cuestión de tamaño.