por la dignificación de las Camareras
3er. Lanzamiento de la Campaña en Argentina
Ahora quiero socializar con ustedes parte de un diálogo que Cañada mantuvo con el doctor Joan López Ferré, que trabaja en la costa de Levante de Mallorca, uno de los principales polos de desarrollo turístico de España, el tercer país más visitado del mundo.
López Ferré conoce muy bien el tormento que generan las labores que desarrollan las camareras de piso.
יLas personas que llevan muchos años haciendo este trabajo –cuenta Ferré–están hechas polvo, estoy hablando de mujeres de 50 años para arriba. Tienen unas exigencias de trabajo muy duras.
Hay camareras de piso que están haciendo 20 y 25 habitaciones, y las hay que aún hacen más. ¡Esto es tremendo!
Las camareras están tratadas como las últimas en la escala profesional de los hoteles, con un trabajo poco reconocido. Todo esto hace que vivan en una permanente crisis de ansiedad que acaba convirtiéndose en depresión crónica.
Y cuando llegan a su casa también tienen sus problemas, como todo el mundo, pero si uno llega a casa reventado y estresado y pensando que mañana le espera lo mismo, todo se hace mucho más difícil.
Tomar durante veinte años seguidos ibuprofeno cada mañana para poder ir a trabajar, para poder aguantar, y luego tomar un alprazolam -el famoso tranquimazin- porque les pega la ansiedad al mediodía, y por la noche algo para poder dormir, porque van estresadas, es un problema serio.
Tomar antiinflamatorios de forma crónica afecta al estómago, sube la presión arterial, compromete también a los riñones. Y el alprazolam es un ansiolítico que crea adicción.
Y en mujeres como éstas, que lo toman durante meses o años, como en todas las adicciones necesitas cada vez mayores dosis. Cuando intentas quitárselos cuesta mucho trabajo.
Para la ansiedad empiezan tomando valeriana y después alprazolam. Y luego toman también para poder dormir, porque el estrés que llevan no las deja dormir. Se despiertan a medianoche y al día siguiente tienen que ir a trabajar cansadas.
Por la situación que padecen no llegan a jubilarse nunca normalmente, tienen que abandonar antes, peor se terminan yendo con una cena de homenaje de la empresaי sentencia Ferré.
La Campaña Mundial de la UITA por la Dignidad del Trabajo de las Camareras, pretende contribuir a terminar con esta masacre oculta, con tanto sufrimiento, con tanto dolor.
Desde la UITA felicitamos a UTHGRA, un Sindicato orgullo para América Latina, y a Norberto Latorre porque abrazó con cariño y con un gran compromiso esta Campaña y saludamos también a Patricia Mantovano, por su dedicación, militancia e indignación y vivo interés en terminar con esta masacre”.