Demostrando una gran madurez, ambas organizaciones, que juntas reúnen a más del 80 por ciento de los trabajadores de Cervecería Nacional, decidieron estrechar una alianza estratégica para negociar y suscribir juntos el nuevo Convenio.

Esta decisión fue tajantemente rechazada por la empresa que mantiene una posición totalmente cerrada y no quiere suscribir el nuevo Convenio Colectivo con ambos sindicatos. Sólo con el mayoritario.

Tras varias reuniones fallidas, durante las cuales no se pudo avanzar ni firmar ninguna cláusula, los sindicatos dieron por concluido el proceso de conciliación y procedieron con la declaración de huelga.

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