En Montevideo,
Con Enemencio Matos
“Nos vemos desamparados”
El paradójico caso del Ministerio de Trabajo
La Asociación de Inspectores de Trabajo de la República Dominicana (ASITRAREDO) viene denunciando hace larga data una serie de violaciones a las leyes nacionales y a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por parte de quien debería más que nadie cumplirlos: el Ministerio de Trabajo.
En diálogo con La Rel, EnemencioMatos, presidente de la ASITRAREDO, señaló que, lejos de mejorar, las condiciones laborales de los inspectores se vienen agravando día a día.
“Continuamos con los mismos problemas de siempre: persecución, hostigamiento, sobrecarga de tareas pero sobre todo el no reconocimiento de nuestra organización sindical”, indicó.
En una actitud completamente contradictoria, el organismo que debe velar para que se cumplan los derechos sindicales de los trabajadores viola permanentemente el derecho a la libre asociación.
“Además de no reconocer a nuestra organización sindical restringe nuestra participación en el sindicato, que el Ministerio sí reconoce como representante de los trabajadores y que responde a sus intereses”, informó.
Asimismo, el dirigente denunció que sufren una doble discriminación porque a los afiliados a la ASITRAREDO los dejan fuera de los beneficios sociales que otorga el Ministerio.
“No tenemos siquiera un espacio en el Ministerio, quedamos fuera de los talleres que se imparten con dineros de la cartera, al igual que de otros beneficios”, manifestó Matos.
Los trabajadores no vislumbran ningún tipo de señal positiva por parte del Ministerio de Trabajo, su empleador, para que se pueda salir de esta situación de precariedad laboral y persecución sindical en la que se encuentran.
Matos cuenta que la última vez que pidió una reunión con la ministra Rosa Maritza Hernández para exponer un caso la respuesta que recibió fue inadmisible.
“Le planteé el caso de un compañero inspector que había sido víctima de un injustificado traslado de local de trabajo que le significaba recorrer varios kilómetros y gastar en ello 1.000 pesos dominicanos (22 dólares) diarios en combustible, costeados por él, y Hernández me dijo: ‘Esos son chismes de patio’”.
“¿Qué podemos esperar entonces? Ante esta realidad nos vemos completamente desamparados”, concluyó Matos.
Ante esta realidad los trabajadores y trabajadoras nucleados en la ASITRAREDO están realizando una serie de denuncias ante organizaciones internacionales, en este caso la UITA, en busca de apoyo para sus denuncias.
“Continuamos con los mismos problemas de siempre: persecución, hostigamiento, sobrecarga de tareas pero sobre todo el no reconocimiento de nuestra organización sindical”, indicó.
En una actitud completamente contradictoria, el organismo que debe velar para que se cumplan los derechos sindicales de los trabajadores viola permanentemente el derecho a la libre asociación.
“Además de no reconocer a nuestra organización sindical restringe nuestra participación en el sindicato, que el Ministerio sí reconoce como representante de los trabajadores y que responde a sus intereses”, informó.
Asimismo, el dirigente denunció que sufren una doble discriminación porque a los afiliados a la ASITRAREDO los dejan fuera de los beneficios sociales que otorga el Ministerio.
“No tenemos siquiera un espacio en el Ministerio, quedamos fuera de los talleres que se imparten con dineros de la cartera, al igual que de otros beneficios”, manifestó Matos.
Los trabajadores no vislumbran ningún tipo de señal positiva por parte del Ministerio de Trabajo, su empleador, para que se pueda salir de esta situación de precariedad laboral y persecución sindical en la que se encuentran.
Matos cuenta que la última vez que pidió una reunión con la ministra Rosa Maritza Hernández para exponer un caso la respuesta que recibió fue inadmisible.
“Le planteé el caso de un compañero inspector que había sido víctima de un injustificado traslado de local de trabajo que le significaba recorrer varios kilómetros y gastar en ello 1.000 pesos dominicanos (22 dólares) diarios en combustible, costeados por él, y Hernández me dijo: ‘Esos son chismes de patio’”.
“¿Qué podemos esperar entonces? Ante esta realidad nos vemos completamente desamparados”, concluyó Matos.
Ante esta realidad los trabajadores y trabajadoras nucleados en la ASITRAREDO están realizando una serie de denuncias ante organizaciones internacionales, en este caso la UITA, en busca de apoyo para sus denuncias.
Fotos: Bernabel Matos
Rel-UITA
1 de julio de 2015