La fecha reivindica una Reforma Agraria amplia, de calidad y que garantice los derechos para todas las personas que viven en el campo. Una reforma agraria que no sea apenas la conquista de un pedazo de tierra, sino que además ofrezca las condiciones sociales y económicas para que la población de las zonas rurales pueda tener una vida justa, digna y de calidad.

Que se garanticen la seguridad, la soberanía alimentaria y nutricional de todos los pueblos. Que el día de la Masacre de Carajás sirva como referencial de lucha constante, que sirva como indignación para seguir blandiendo las banderas de la lucha por la reforma agraria, por una política diferenciada para la agricultura familiar y por los derechos de los trabajadores y trabajadoras rurales.

Continuemos la lucha desde nuestras bases, pasando por los sindicatos, Federaciones y la CONTAG, afirmando que el desarrollo de Brasil debe incluir crecimiento económico, justicia, participación social y preservación del ambiente. Siempre dando prioridad al ser humano en su integridad y posibilitando la construcción de la ciudadanía.

Con nuestras banderas enarboladas y con un grito que viene de la tierra y hace eco en nuestras gargantas continuaremos diciendo NO al modelo de desarrollo excluyente y concentrador de tierras e ingresos, practicado por el agronegocio con sus grandes corporaciones.

Cabe destacar que en esta importante fecha, el 17 de abril, representada por su vicepresidente y secretario de Relaciones Internacionales, William Clementino, CONTAG estuvo presente en una sesión solemne en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en alusión al Día Nacional de Lucha en Defensa de la Reforma Agraria. En esta ceremonia, fue recordada la Masacre de Carajás como una referencia de lo mucho que todavía tenemos que avanzar en la lucha por la tierra.

En la Masacre de Eldorado dos Carajás diecinueve trabajadores rurales fueron asesinados por la policía militar el 17 de abril de 1996, en el citado municipio en el sur del estado de Pará.

El enfrentamiento se produjo cuando 1.500 trabajadores y trabajadoras rurales, que estaban acampados en la región, decidieron hacer una marcha en protesta por el retraso en los trámites de expropiación de tierras, especialmente en la Finca Macaxeira.

Según datos del forense Nelson Massini, 10 de los 19 trabajadores fueron ejecutados a quemarropa, y 7 fueron asesinados por instrumentos cortantes, como hoces y machetes.

Fuente: Assessoria de Comunicação CONTAG- Barack Fernandes