-¿McDonald’s sigue haciendo de las suyas en Brasil?
-Los problemas con la transnacional son permanentes porque permanentes son sus atropellos a los derechos de los trabajadores y a nuestra legislación laboral.

Hace más de 10 años que nos enfrentamos a las irregularidades que comete  Arcos Dorados, franquicia de la transnacional en Brasil, sobre todo en lo que refiere a la explotación de los trabajadores que se traduce en magros salarios; la imposición de la denominada jornada móvil que implica que el empleado esté a disposición de la compañía y que solo se le pague por la horas que trabaja en el local; la mala alimentación que consiste en  las minutas que vende la cadena, entre otras anomalías.

En virtud de ello el Sinthoresp conjuntamente con la Contratuh y la Rel-UITA acompañamos con entusiasmo la Jornada de Acción Global contra McDonald’s realizada ayer.

-Debemos destacar la valiosa y decisiva intervención del Ministerio Público en esta lucha por trabajo decente en McDonald’s…
-Sí claro. El Ministerio Público de Trabajo ha sido un gran instrumento para el movimiento sindical en la lucha por mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores, su papel institucional es fundamental para plasmar los cambios que anhelamos

-¿No obstante, ha habido algunos avances en relación a las condiciones laborales?
-Hemos logrado avanzar en lo referente a la alimentación de los trabajadores que ahora se les permite llevar sus propios alimentos, pero nos falta mucho todavía.

Chocamos con la intransigencia de la empresa para poder mejorar las condiciones laborales en los restaurantes de la cadena de comidas rápidas.