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La resignación no es una opción
La resignación no es una opción
En Montevideo,
Con Fernando Medina
Elecciones Europeas
La resignación no es una opción
Ante el fuerte crecimiento de la ultraderecha y una tendencia general de criminalización de la protesta
Foto: Rel-UITA
Fernando Medina, secretario de acción sindical internacional de la Federación del Comercio, Hostelería y Turismo (FECOHT), reflexiona en esta entrevista sobre la coyuntura política y social en su país y en Europa en general tras las elecciones al Parlamento regional, que marcaron el crecimiento de la extrema derecha. Se refiere también al papel de los sindicatos en la resistencia a un modelo económico que acarrea niveles crecientes de desempleo y desprotección social.
-¿Qué lectura realizas del resultado de las elecciones europeas del 25 de mayo?
-El dato más relevante fue la fuerte abstención, lo que puede leerse como expresión de una baja calidad democrática o como una gran desilusión del electorado, que no está conforme con lo que está sucediendo en el seno mismo de la Unión. Probablemente una mezcla de ambas cosas.
Luego, los resultados concretos arrojan una mezcla muy agridulce. Si bien por un lado ha habido un crecimiento de la izquierda en países como España, Grecia, Italia, y Portugal, por otro se ha dado un resurgimiento de los movimientos xenófobos de ultraderecha, como el Frente Nacional en Francia, que conquistó el primer lugar entre los electores de ese país, agregando nubarrones oscuros sobre el futuro de Europa.
-¿Qué opinión te merece este avance de la ultraderecha?
-En este caso coincido con el análisis que hace la Confederación Europea de Sindicatos (CES), según la cual el resultado de estas elecciones es expresión de una clara ofensiva hacia las políticas económicas y sociales que viene promoviendo el Parlamento Europeo para afrontar la crisis.
El desprestigio de las instituciones y el mal desempeño de los gobiernos ante la crisis financiera han confluido y reforzado a las fuerzas de ultraderecha, que no son nuevas por cierto, pero que lamentablemente el 25 de mayo aumentaron su representación en el europarlamento.
-¿Y en España?
-Aquí se viene promoviendo una reconstitución de la izquierda.
A pesar de que hubo también una gran abstención, y eso se puede analizar como un castigo de los ciudadanos y ciudadanas al Partido Popular (PP) y un llamado de atención al Partido Socialista (PSOE), por el fracaso en sus respectivos gobiernos, para las organizaciones sindicales, en particular para CCOO, los resultados han sido recibidos con satisfacción debido a los índices de crecimiento que presentó la izquierda en todas sus vertientes.
Lo importante aquí es saber si la izquierda en términos electorales será capaz de mantener esta tendencia de crecimiento y plantearse gobernar.
-¿Crees que esto sea posible?
-Lo ideal sería que sí, máxime en estos tiempos que corren, donde se viene dando en varios países una criminalización de la protesta sin precedentes.
En España numerosos trabajadores están enfrentando procesos judiciales por ejercer su derecho a la huelga, y algunos han ido incluso a parar a la cárcel, en una arremetida que no se veía desde la época de la dictadura.
Los trabajadores estamos intentando recuperar los espacios democráticos que nos fueron recortados.
Imagínate que 6 millones de desempleados pesan mucho a la hora de movilizarse, sobre todo en una sociedad que no claudica. Para nosotros la resignación no es una opción.
Rel-UITA
6 de junio de 2014