En conversación con La Rel, el reconocido dirigente sindical dijo que estaba regresando a su vivienda después de una larga jornada de actividades sindicales cuando tres desconocidos le salieron al paso y, apuntándolo con una pistola, lo obligaron a subir a un vehículo.

 

“Me montaron en el asiento de atrás y me hicieron bajar la cabeza, poniéndome el arma en la sien y arrancando el auto. Yo traté de mantener la calma y les dije que podían llevarse todo lo que andaba conmigo, pero que no me hicieran daño. El que estaba adelante le preguntó algo al que me estaba apuntando con la pistola y él le contestó: -Sí. Es él. Móntalo-. Después se me acercó más y me repitió por tres veces: -No volvemos a hablar contigo”, contó-.

 

Rato seguido le quitaron el celular, pero los secuestradores no quisieron el dinero. “Abrieron la puerta y me tiraron del vehículo en movimiento. Creo que fue algo personal y no solamente un acto delincuencial”, destacó Mosquea.

 

Si bien el secretario general del SINTRALAYDO, quien se ha destacado por su lucha en defensa de los derechos laborales y sindicales, dijo no tener ninguna prueba que vincule a este grave acto de intimidación con su desempeño en el ámbito sindical, quedan muchas dudas por desvelar.

“Con el SINTRALAYDO estamos llevando adelante una lucha justa y vamos a seguir encabezando la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Frito Lay Dominicana (PepsiCo).

 

Lo que ha ocurrido ha cambiado mi vida y de verdad no sé qué está pasando. Sin embargo, y aunque tenga que coordinar con mis compañeros algunas medidas de seguridad, voy a seguir al frente de esta lucha y a denunciar este grave acto de intimidación que no tiene precedentes en mi país”, aseguró Mosquea.