El Congreso se concentró en la definición de caminos para defender en las mejores condiciones posibles las conquistas obreras, y en prepararse para cuando esta crisis haya sido superada.

 

Además, la FECOHT realizó una readecuación de su Directiva y eligió a sus integrantes para el nuevo período. En este sentido, el Congreso cumplió todos sus objetivos.

A nivel más general, estimamos que los compañeros españoles están viviendo algo parecido a lo que enfrentamos actualmente los argentinos: un gobierno insensible a los reclamos de los trabajadores, a las acciones sindicales.

 

Aquí en Argentina una jornada de paro se asimila a un día feriado porque desde el gobierno se le vacía de contenido y no se tienen en cuenta las pérdidas que ocasiona todo un país productivamente paralizado.

 

En España está ocurriendo algo similar. Se han hecho tres paros generales muy importantes con movilizaciones masivas, pero no hay sensibilidad de parte del gobierno quien ha respondido con más ajuste.  

 

Experimentamos la extraña sensación de ver un Madrid casi vacío, con muy pocos turistas incluso para ser invierno. Se percibe claramente que la actividad ha bajado mucho. No hay espera ni necesidad de pedir reserva en los restaurantes, ni siquiera en los clásicamente más concurridos donde había que solicitar turno a veces con una semana de anticipación. La crisis ha reducido drásticamente el turismo interior. 

 

 

Los dirigentes sindicales debemos tener siempre capacidad de reacción. Los compañeros españoles tratan de hacerle frente a la situación, pero no obtienen respuestas.

 

Por ejemplo, si en un centro de trabajo van a despedir a 20 empleados, interviene la organización sindical y logra disminuir ese número, pero los que pierden su empleo les será muy difícil conseguir otro en poco tiempo. Esto no es bueno, y nos preguntamos si quizás aplicando medidas de lucha más profundas y con una mayor continuidad se podría lograr que no despidiese a nadie.

 

Es probable que el extremismo de los ajustes gubernamentales haya tenido un efecto de schock en el movimiento sindical español que venía de muchos años de una práctica diferente, más vinculada al diálogo, la negociación y, finalmente, el acuerdo. Pero ahora ya no es así.

 

Las dos principales centrales -UGT y CCOO- han dado muestras claras de que esa primera etapa de cierta perplejidad ha terminado. El primer y gran paso que han dado es buscar la unidad de acción, que les permita la adopción de acciones conjuntas. Esto que muchos pensaron que jamás ocurriría, sí sucedió, y ha demostrado ser una estrategia exitosa ya que el primer paro general resuelto y organizado en conjunto por ambas centrales tuvo un acatamiento prácticamente total.

 

 

Los sindicatos han presentado propuestas importantes para ayudar a la economía nacional, también han llevado proyectos al Poder Legislativo, pero no han logrado aún incidir favorablemente en las decisiones políticas, por ello me parece que se deben endurecer las acciones.

 

Desde la perspectiva latinoamericana esto puede llegar a ser difícil de entender, porque provenimos de una historia muy larga y dura de lucha frente a situaciones extremas. Fuimos forjados en otro fuego. Todo lo que conseguimos fue en la lucha, pasando de crisis en crisis. Lo que para los compañeros españoles es una excepción hoy, para nosotros es una costumbre.

 

Es probable que la crisis de la economía y del empleo se endurezca aún más, pero el sindicalismo español está madurando en la lucha y encontrará caminos para fortalecerse.

 

La presencia de la UITA será cada vez más necesaria, y debemos lograr una participación activa. Más allá de que nuestra Secretaría Regional es muy dinámica y está presente en todos los problemas y conflictos, a nivel global la UITA debe jugar un papel más preponderante, pues la situación es muy crítica.

 

 

  

 

10-04-2012  España | SINDICATOS | HUELGA Con Manuel Bonmati, Secretario Confederal RRII de UGT “No vamos a permitir que se erosionen los derechos de los trabajadores”   Gerardo Iglesias