-Muy buena, me voy muy contento con la respuesta solidaria que tuvimos ante nuestra situación con Philip Morris en Argentina y satisfecho porque sentí que comprendieron y apoyaron nuestro reclamo contra esta transnacional tabacalera.
He sido siempre un tenaz combatiente de Philip Morris, de su falta de compromiso y de respeto para con los trabajadores y sus incumplimientos con los convenios colectivos firmados.
Esta compañía se caracteriza por ponernos trabas por todos lados y por amenazarnos permanentemente con cerrar bajo pretexto que el Sindicato presiona mucho, cuando lo único que hacemos es pedir que se respete lo acordado.
-¿Cuál es el principal problema que enfrentan los trabajadores del tabaco, al margen de este tema puntual con Philip Morris?
-Voy a centrar mi respuesta en la etapa de la preindustrialización del tabaco que es lo que más conozco.
En esta fase toda la industria, desde las pequeñas a las más grandes empresas, mantiene una conducta que lesiona los derechos de los trabajadores. Allí se juega con la necesidad de la gente.
Conozco casos de compañeros que van enfermos a trabajar para no sufrir posibles represalias. Por otra parte cabe recordar que estos obreros son zafrales, trabajan cuatro meses en el año y los restante ocho, se tienen que arreglar por su cuenta.
La preindustrialización está muy manoseada por las empresas y las cooperativas que como dije en la reunión, no funcionan como tales, tienen a cuatro o cinco caudillos que se quedan con todo.
-¿Cómo analizas la creación de la COTTAM?
-Me parece muy positivo, esta Coordinadora va a ser muy importante porque tenemos los mismos problemas en los diferentes países del Mercosur.
Será una herramienta fundamental para poder salvar los pocos derechos que hemos ganado los trabajadores tabacaleros.