-¿Cuál es el balance que haces de este encuentro?
-El contacto con los compañeros de Venancio Aires y de Santa Cruz do Sul fue muy valioso para nosotros, la alianza entre las organizaciones de trabajadores tabacaleros de la región es muy importante.

Con la afiliación ahora directa del Sindicato de Tabacaleros de Venancio Aires y de Santa Cruz y los agricultores familiares vinculados a la producción del tabaco y nuestras organizaciones sindicales afiliadas en Argentina se creó un marco importante para la realización del Encuentro de Trabajadores del Mercosur.

Nuestro gremio está atravesando por un mal momento y este encuentro, que se realizará en Montevideo, será importante incluso para la negociación de nuestro convenio.

-¿Qué está sucediendo en el sector tabacalero uruguayo?
-Estamos lidiando con embates que vienen de varios lados. Vamos a tener que pensar cómo sobrevivir frente a determinados intereses de las transnacionales del tabaco y el contrabando.

Y los trabajadores son los más perjudicados, no sólo porque se quedan sin empleo -como sucedió con Philips Morris- sino que además son tratados como los principales generadores de los efectos perjudiciales del tabaco en la salud de las personas.

Con nuestro gobierno tenemos ese problema, porque hay una campaña nacional contra el consumo de tabaco y parecería que la culpa de todo la tienen los trabajadores del sector, y no es así.

El gobierno no puede perder de vista que las personas que producen el tabaco son trabajadores y trabajadoras y no delincuentes a quienes combatir y perseguir.

También debe tener en cuenta que las transnacionales van a seguir operando y comercializando sus productos a pesar de todas las leyes o decretos que se firmen contra el consumo de tabaco.

-Lo prueba el caso de Philip Morris.
-Claro, en 2010 Philip Morris se retiró de Uruguay, dejando a 45 familias sin trabajo, pero casi cinco años después continúa comercializando sus productos en el país.

De ahí la importancia de generar alianzas regionales de los trabajadores tabacaleros para contar con un respaldo real a la hora de enfrentar los problemas que se ciñen sobre el trabajo en el sector, ya sea que vengan de los gobiernos y la falta de políticas que apunten a la defensa de los puestos de trabajo o de las mismas empresas transnacionales que operan en esta subregión.