El presidente del Sindicato Autónomo Tabacalero, Mario de Castro, aseguró que varias autoridades de Presidencia le dijeron que Philip Morris "le va a ganar el juicio a Uruguay".

 

En el mes de febrero se realizó la primera audiencia arbitral en el juicio entablado por Philip Morris al Estado uruguayo, surgido como respuesta a las restricciones a la venta y publicidad del tabaco impuestas por el gobierno de Tabaré Vázquez.

 

Uruguay salió "satisfecho" de la primera audiencia, según manifestó entonces el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa. El funcionario, que preside la delegación uruguaya ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, se mostró convencido de que no hay "ningún fundamento" detrás de la demanda, "ni por el tamaño del mercado uruguayo ni por la forma de encarar el proceso".

 

Sin embargo, el Sindicato Autónomo Tabacalero no se muestra tan optimista como el gobierno.

 

Mario de Castro, concedió una entrevista a la Diaria en la que asegura que el gobierno ya sabe que perderá el juicio.

Para de Castro no hay dudas de que la decisión de Philip Morris fue "una represalia, un chantaje", en respuesta a la legislación antitabaco.

 

El dirigente manifestó que según el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco "hay que asegurar que los trabajadores de las tabacaleras que cierran por su aplicación sean reubicados.

En el cierre de Philip Morris en Uruguay en 2011, los únicos perjudicados fueron los trabajadores, porque el gobierno sigue cobrando los impuestos a los cigarrillos y la empresa sigue vendiendo y obteniendo ganancias", según dijo a la Diaria.

 

De Castro aseveró que Philip Morris "le va a ganar el juicio a Uruguay", según comentaron en Presidencia de la República "varias autoridades" con las que se reunió durante el conflicto. "El gobierno ya lo sabe", remarcó.

 

Agregó que existe una contradicción en el gobierno que "promueve leyes antitabaco" y, al mismo tiempo, "quiere legalizar la marihuana". Además, explicó que sabe de "buenas fuentes" que algún "integrante del gobierno al que le gusta hablar de más" propuso que la solución para los ex trabajadores de Philip Morris sea "ponerlos a distribuir la marihuana" si el proyecto de legalización prospera.