“En diciembre pasado, en una primera ronda de negociaciones salariales, BRF propuso un incremento muy por debajo del índice de la inflación, para ser exacto la mitad. Esto ha llevado a que en varios municipios del estado de Paraná donde tiene frigoríficos hayan comenzado las paralizaciones”, señaló.

El dirigente sindical indicó que en la segunda reunión de negociaciones, la empresa propuso un incremento escalonado que tampoco contempla el IPC anual, que es de 10,33 por ciento.

“La nueva propuesta es de un aumento escalonado: para los salarios de 1.300 reales (360 dólares), 8 por ciento; de 1.300 a 1.600, 7 por ciento y por encima de 1.600 (400 dólares), seis por ciento, algo que el Sindicato no aprueba ya que negociamos mejores condiciones salariales para todos y por igual”, destacó Leopoldino.

El vicepresidente del Sindicato de Toledo manifestó que esperarán a ver qué sucede en una nueva y última ronda de negociaciones con la transnacional cárnica, el lunes 18 de enero, antes de tomar medidas gremiales.

“Los trabajadores están alerta y conscientes de que luchamos por un beneficio para todos y que esta reciente oferta de BRF no es justa, sobre todo teniendo en cuenta que es una de las compañías con los índices más altos de ganancias a nivel mundial”, recordó.

BRF, que nació de la fusión de Sadia y Perdigão en 2009, cuenta actualmente con 35 plantas en Brasil, seis en Argentina, y una en Reino Unido, en Holanda y en Emiratos Árabes.

También tiene 35 centros de distribución y emplea a 96.000 personas.

En el tercer trimestre de 2014 registró ingresos que ascendieron a 2.147,5 millones de dólares, 14,4 por ciento más que en el mismo período del año anterior, según datos publicados por la propia empresa.