A Vanderlei Costa Rosa, de 28 años, debieron amputarle la mano derecha tras un accidente en la madrugada del martes 3 de febrero, en la unidad frigorífica de Carambeí (PR).

El operario, que hace seis meses trabaja en el sector de higiene, realizaba la limpieza de una máquina conocida como “mezcladora”, que mezcla la carne con los condimentos.

Según Wagner do Nascimento Rodrigues, secretario general del Sindicato de la Alimentación de Carambeí, Castro y Región, el trabajo de limpieza es complejo, ya que se debe hacer con la máquina en funcionamiento y por lo tanto requiere de entrenamiento. Sin embargo, Vanderlei nunca fue formado para esa tarea.

“Por no haber ningún trabajador habilitado y por la necesidad de no parar con la producción Vanderlei fue colocado por la empresa en esa función de riesgo”, afirmó el dirigente.

Rodrigues sostuvo que es común en la unidad de Carambeí la improvisación y la explotación de mano de obra para lograr ganancias a cualquier costo. “Producción en primer lugar, salud y seguridad en segundo plano”, denunció.  

Después del accidente, el trabajador debió esperar media hora hasta que llegara el socorro, que sólo se produjo con la ayuda de la competencia, la BRF Foods, vecina de la JBS. Poco después, fue enviado al hospital más cercano.

“La falta de preparación de la empresa ante situaciones de emergencia es muy preocupante”, dijo.

La unidad, que pertenecía a Seara, fue adquirida por la compañía JBS en una operación realizada en 2013. Según el dirigente, desde que la empresa se instaló en la región se produjo un deterioro considerable en las condiciones de trabajo, los salarios se redujeron y también los beneficios.

“Sin contar que el diálogo con JBS es nulo. Es inaceptable que una empresa reciba tantos recursos del  BNDES (el estatal Banco Nacional de Desarrollo) y no se preocupe en lo más mínimo por sus trabajadores, que por sentirse presionados y con miedo a perder su empleo terminan sometiéndose a estas condiciones”, lamentó Wagner.

El sindicalista destacó que el Sindicato tomó las medidas pertinentes y reportó el accidente al Ministerio del Trabajo local y al Ministerio Público.

JBS ya fue sancionada en varias oportunidades por las autoridades estatales.

Wagner aseguró que el Sindicato velará por el respeto absoluto de los derechos del trabajador será.