-¿Qué implica la adquisición de Marfrig por JBS Friboi?  
-Con esta operación Friboi se transforma en la mayor empresa productora de carne del mundo.

Un gigante comprando otro gigante. Esto debe preocuparnos porque ya tenemos experiencia en estas operaciones de empresas compradas por inversores. Ocurrió con Sadía. Friboi se ha convertido en algo muy grande, muy difícil de administrar, y eso es preocupante para los trabajadores.

Otro aspecto importante es que cuando se crece en exceso, la tendencia es a concentrar la producción en menos plantas, lo que implica cierre de fábricas, despidos masivos, etc. Esto también nos preocupa mucho.

Tampoco es menor el hecho de que en el negocio están incluidas las dos plantas que Marfrig tenía en Argentina.  

Friboi es ahora una empresa con un capital mayor que el de Petrobras, mayor incluso que Vale do Rio Doce que es la mayor minera del mundo, y se transformó en la mayor compañía mundial de alimentos superando a Nestlé y a todas las grandes corporaciones del sector.

-¿Qué participación está teniendo el Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDS) en esto?
-Todas estas operaciones se están concretando con dinero público, y esta es otra de nuestras grandes preocupaciones.

En la operación no hubo pago en dinero sino que Friboi asumió la deuda de Marfrig por más de 2.500 millones de dólares.  Ambas deudas, la de Friboi y la de Marfrig con el BNDS, ahora juntas son algo enorme y no se sabe si la entidad bancaria podrá soportar ese compromiso.  

Hay que entender que se trata de dinero público invertido en estas megaempresas y sin ninguna garantía de contrapartida para los trabajadores.

-¿Cuántos empleados reúnen entre las dos?
-Cerca de 80 mil trabajadores. Se trata de frigoríficos de alta tecnología.

-Empieza a haber movimientos fuertes de empresas brasileñas en el sector avícola de Argentina…
-Ya están invirtiendo mucho dinero. Particularmente Brasil Foods que tiene ya dos plantas y continúa creciendo.

Estamos proponiéndole a la Rel-UITA la realización de una reunión con la dirección de la BRF en Argentina y la Federación de Trabajadores de la Carne para debatir los aspectos vinculados al crecimiento de esta transnacional y a las condiciones de trabajo que tienen allí, y compartir la experiencia de nuestro relacionamiento con la compañía en Brasil.

-¿Cómo va la aplicación de la Norma Reguladora (NR)?
-Se está implementando dentro de los plazos que fueron acordados, algunas empresas están incluso muy avanzadas en ese proceso. En líneas generales está funcionando bien y no estamos previendo problemas graves.

Tenemos una sorpresa con la presión que están haciendo los pequeños frigoríficos que quieren hacer excepciones. Pero el trabajo es el mismo en cualquier frigorífico, no es posible hacer diferencias entre empresas grandes o pequeñas. La NR es la misma para todas ellas.

Pero encontrar cierta resistencia es bastante normal. Se está haciendo un buen control del proceso de aplicación, incluso ya se han aplicado algunas multas a empresas aisladas que están quedando retrasadas en el cronograma de aplicación de la Norma.