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Back Salud y seguridad en el Trabajo "Hay personas que no pueden siquiera levantar a sus hijos en brazos"
"Hay personas que no pueden siquiera levantar a sus hij...
En Concórdia,
Brasil
SALUD
Con Sonia Gleci Hack
El calvario de las LER en los frigoríficos
"Hay personas que no pueden siquiera levantar a sus hijos en brazos"
Producir devastando a la gente
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Foto: Gerardo Iglesias.
Es presidenta de la Asociación de Portadores de LER (APLER), fundada en 2000 y que actúa en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Concórdia, estado de Santa Catarina. Sonia conoce muy bien las dificultades que enfrenta una persona que padece LER. Trabajadora bancaria, ella misma es portadora de la enfermedad y desde la Asociación asesora y contiene a cientos de personas, en especial del sector cárnico, que es una molienda impune de trabjadores y trabajadoras.
-¿Cómo surge tu vínculo con la APLER
-Trabajo como empleada bancaria desde hace 32 años y soy una de las tantas lesionadas por esfuerzos repetitivos. He pasado por el calvario que han padecido todas las personas que se acercan a la Asociación, y todavía sigo luchando por conseguir una pensión por invalidez...

-¿Cuál es la problemática prevalente que ustedes detectan en relación con las LER y los frigoríficos de la región?
-Nuestro principal problema es la subnotificación de los problemas de salud. En el momento que se detecta un caso de LER se debería comunicar o registrar para prevenir este tipo de enfermedades.

Éste es el desafío, porque enfrentamos una gran resistencia por parte de las empresas en ese sentido, y en muchos casos hasta de los propios médicos. Si estas dolencias se detectaran cuando aparecen los primeros síntomas se podrían tratar con más éxito, también tomar medidas como cambiar las tareas de ese trabajador o trabajadora, pero no se hace.

Entonces la situación se agrava y tenemos cada día más lesionados. Hombres y mujeres que salen de una empresa ya enfermos, y cuando aspiran a otro trabajo y pasan por un examen previo, aparece la lesión y no son contratados por otras firmas.

El portador de LER tiene muchas dificultades para volver al mercado laboral, e incluso no es reconocido por el seguro social como trabajador enfermo.

El INSS no reconoce a los trabajadores lesionados ya que no fueron debidamente declarados por las empresas ni certificados por un médico. Una situación tan complicada como injusta.

-¿Cuál es el papel que cumple la Asociación?
-Nuestro trabajo consiste en ofrecer orientación a los trabajadores sobre tratamientos y registro de las enfermedades. También los dirigimos a los organismos públicos de referencia, para hacer valer sus derechos.

Además, apostamos a las terapias alternativas para el tratamiento de las LER, como la acupuntura, la masoterapia, que no son ofrecidas por el sistema público de salud, el SUS. Reunimos fondos para brindar este tipo de terapias que han dado buenos resultados y ayudan a que los enfermos no tengan que consumir tanta medicación, que a la larga les genera otro tipo de patologías además de la que ya poseen, como problemas renales, cardíacos, de trombosis, entre otros.

-Ya está instalado en el imaginario colectivo que ciudades con frigoríficos es igual a ciudades con muchas farmacias…
-Una persona portadora de LER sufre generalmente de dolor permanente. Ese padecimiento trata de minimizarlo con todo tipo de analgésicos y psicofármacos que se venden en la región en cantidades descomunales.

-¿El dolor constante, la pérdida de trabajo, el no poder desarrollar tareas sencillas cotidianas, generan muchos casos de depresión?
-Sí, hay muchos casos. Los consultorios psiquiátricos de la ciudad están atiborrados de gente. Es más, puedo decir sin temor a equivocarme que faltan psiquiatras y psicólogos para atender a tantas personas.

El dolor que causan las LER afecta no solo a la persona sino a todo su entorno, lo que va deteriorando las relaciones familiares y sociales de los enfermos convirtiendo los problemas en una verdadera bola de nieve.

Hay personas que no pueden siquiera levantar a sus hijos en brazos o realizar alguna tarea en la casa. Es muy triste.

-¿A cuántas personas atiende la Asociación?
-No tenemos un número fijo mensual. Actualmente contamos con 648 asociados registrados que se acercan a la APLER de forma eventual, según las actividades que tengan. A la Asociación están vinculados muchos sindicatos de diversos sectores de la producción.

-Detrás de tanto padecimiento se esconde una cultura empresarial retrógrada y feudal que considera al trabajador una pieza descartable...
-Yo soy formada en contabilidad y postgraduada en Administración de Empresas. Cuando realicé el postgrado descubrí -con una mezcla de tristeza e indignación- que las escuelas de administración forman a los profesionales bajo esa política, esa cultura que tu señalas.

El Gerenciamiento de Recursos Humanos es un curso que te enseña a explotar al máximo a los trabajadores, te enseña a descaracterizar los accidentes y a ganar más a cualquier costo…inclusive a expensas de la salud de las personas. Se enseña un modelo de producir que destruye a la gente, y eso es lo que debemos cambiar.

Debemos incidir para que los gobernantes tomen cartas en el asunto. Si solo se lograra que se cumplieran las leyes que existen ya sería un gran paso, porque tenemos una buena legislación laboral pero que no cuenta con los mecanismos de fiscalización y monitoreo necesarios para que sean respetadas.

También es imperioso que exista voluntad política para cambiar ciertas cosas, para que el Estado de Derecho sea tal para todos los brasileños, de norte a sur del país.

Para que el concepto de democracia tenga un sentido real no alcanza con redactar leyes o crear comisiones, es necesario poner en práctica la legislación, es necesario fiscalizar su plena y permanente vigencia. Cuando el derecho a trabajar sin perder la salud se detiene ante las puertas de los frigoríficos, de las fábricas, de los establecimientos rurales, de las oficinas, la democracia también se lesiona.

Rel-UITA
1 de julio de 2014