En Montevideo, Daniel Gatti
AB-InBev y SABMiller marchan hacia la fusión
Peligro de megaoligopolio
Todo en pocas manos y la cerveza también
Rel-UITA
No es una novedad que AB-InBev vea la fusión con SAB-Miller, su principal competidor, como su única posibilidad de seguir creciendo en el mercado mundial de la cerveza. Lo que sí lo es que la operación esté tan próxima. Un megaoligopolio está en puertas.
Ya desde comienzos de 2011, escribe la publicación económica digital clubdarwin.net, se habla de una fusión entre los dos gigantes de la industria de la cerveza a nivel planetario.
Lo barajó por entonces el banco de inversión Credit Suisse,que hasta puso precio a la operación, unos 71.000 millones de dólares, y alertó sobre los “obstáculos” que las dos compañías debían sortear para concretarla, fundamentalmente de orden regulatorio.
A fines de ese mismo año, se informó en Brasil acerca de una reunión de negociaciones entre directivos de SABMiller y AB-InBev, pero la cosa no pasó a mayores, y más allá de algunos estertores en las bolsas y rumores todo quedó como estaba.
Pero entre bambalinas ambas megaempresas siguieron negociando. El principal motivo que llevaría al gigante belga-brasileño a aliarse con su competidora sudafricana sería que vería en la fusión la única manera de continuar creciendo.
Un súper gigante
“El mercado norteamericano está estancado, la competencia de cerveceras artesanales y licores de baja graduación erosiona las ventas de la cerveza industrial (…) y ahora los mercados emergentes son los que crecen: el presente está en China y el futuro en África, y es allí donde AB-InBev no está tan bien posicionada como su rival SABMiller”, señala clubdarwin.net.
En los últimos diez años AB-InBev más que quintuplicó sus ingresos, en parte gracias a una política de adquisiciones masivas en la que invirtió algo menos de 100 mil millones de dólares, pero habría llegado a un techo.
Según informaciones filtradas a la prensa, la belga-brasileña pagaría por la sudafricana 120.000 millones de dólares, 30 por ciento más de lo que hoy valen la suma de las acciones de esta última.
Una nueva transnacional controlando
la mitad del mercado mundial de cerveza
En caso de que absorbiera a SABMiller, AB-InBev controlaría más de la mitad del mercado mundial de la cerveza y juntas tendrían un valor de alrededor de 250.000 millones de dólares (169.000 millones vale actualmente AB-InBev y algo menos de la mitad su principal competidora).
AB-InBev maneja marcas como Budweiser,Brahma, Artartica y Stella Artois y SABMiller Bavaria.
Desde que en 2008 se quedara con Anhauser Busch, tras la mayor compra registrada en la historia del sector (61.000 millones de dólares), AB-InBev “ha hecho todo lo que podía hacer en cuanto a reducción de costes, que es lo que mejor sabe el equipo liderado por (el brasileño) Carlos Brito”, dice clubdarwin.net.
Dos que ya controlan demasiado
Para concretar la fusión, de todas maneras, AB-InBev deberá deshacerse de algunos activos por ejemplo en Estados Unidos para evitar caer en las leyes antimonopólicas de ese país.
Pero en zonas como América Latina reforzará la situación de monopolio en la que ya está. En Argentina, Brasil, México, Uruguay, AB-InBev controla hoy más del 70 por ciento del mercado, y lo mismo sucede con SABMiller en Sudáfrica, Colombia, Perú o Ecuador.
Con este nuevo oligopolio, ganarán sin duda los accionistas pero perderán los consumidores (que "con mercados cautivos tendrán pocas opciones de elección y con toda seguridad los precios subirán") y los proveedores, ya que "la concentración de poder de compra jugará a favor de la cervecera, que hasta el momento se ha caracterizado por una muy radical relación con ellos", sostiene la página web.
Lo que sí está claro que los grandes perdedores serán los trabajadores de ambas empresas, pues otra de las variables de ajuste que manejará la nueva mega compañía, a pesar de sus fabulosas ganancias, será la reducción de costos por la vía de la supresión o tercerización de empleos.
Rel-UITA
11 de febrero de 2014