Este instrumento internacional fue aprobado el 16 de junio del 2011 y desde entonces fue ratificado por más de 15 países en la región, entre los que no figura Perú.

El Convenio, de 26 artículos, se encuentra a la espera del pronunciamiento del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

Las trabajadoras y trabajadores del hogar, agrupados en distintos gremios (Federación Nacional de Trabadoras del Hogar, FENTRAHOGARP, el Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar del Perú, Sintrahogarp), el Instituto de Promoción y Formación de Trabajadora del Hogar, IPROFOTH, y el Centro de Capacitación para Trabajadoras del Hogar, CCTH) realizaron un plantón exigiendo la ratificación del convenio.

Organizaciones de sociedad civil y la Defensoría del Pueblo respaldan la demanda.

Las representantes gremiales lamentaron el silencio del Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo y recordaron que la Ley 27.986 que norma sus labores es discriminatoria, pues no les reconoce la plenitud de sus derechos, al no establecer una remuneración mínima ni la firma de un contrato, y les otorga beneficios recortados en materia de gratificaciones, vacaciones y compensación por tiempo de servicios.

Según el Ministerio de Trabajo, en el país se desempeñan en esta actividad cerca de 47.000 personas, mujeres en su gran mayoría (94 por ciento) y migrantes. De ese total, apenas el 13 por ciento ha logrado alcanzar algún nivel de educación superior.

La representante de las trabajadoras, Adelinda Díaz Uriarte, explicó que con la aprobación del convenio mejorarían las condiciones de la ley 27.986. “Se garantizaría nuestro derecho a una remuneración mínima vital, al seguro social obligatorio y al cumplimiento de la jornada de ocho horas”, indicó.

Los distintos gremios han denunciado en numerosas ocasiones despidos arbitrarios, el no pago de remuneraciones y beneficios sociales, y acoso y violencia sexual especialmente contra niñas y adolescentes trabajadoras.

La ratificación del Convenio 189 de la OIT busca asegurar condiciones dignas para este sector laboral que pese a su gran contribución a la economía y cuidado de las familias no es valorado ni reconocido.

Con este instrumento se garantizaría la libertad sindical de las trabajadoras del hogar y su derecho a la negociación colectiva, el pago de horas extras y la abolición del trabajo infantil, apuntan los sindicatos.