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El asesinato del Chile solidario
En Asunción,
Chile
MEMORIA
Cuarenta años atrás. Aquella dictadura
El asesinato del Chile solidario
Hace 40 años, un 11 de setiembre de 1973, el presidente de Chile Salvador Allende moría mientras aviones militares bombardeaban el Palacio de La Moneda y comenzaba una de las dictaduras más cruentas en América del Sur.
El presidente de entonces de Estados Unidos, Richard Nixon, había influido todo lo posible para que Allende no ganara las elecciones de 1970.
 
Como no pudo evitar el triunfo del socialista, mandó a la agencia de inteligencia CIA a desestabilizar al país.
 
Con plata de la telefónica ITT y del gobierno norteamericano lograron detener al país con una huelga indefinida de camioneros.
 
El 11 de setiembre de 1973 el comandante de las Fuerzas Armadas Augusto Pinochet destrozó 41 años de democracia ininterrumpida con un golpe de Estado. Y comenzaron los asesinatos, las prisiones y la tortura. El Estadio Nacional de Santiago se convirtió en una inmensa cárcel.
 
Luego fue desalojado para que se pudieran celebrar en él las eliminatorias del Mundial de fútbol. El equipo nacional de la Unión Soviética se negó a jugar contra Chile en un lugar de tanta injusticia y sufrimiento.
 
Pero el partido se realizó y el equipo chileno, sin presencia del contrincante, convirtió un vergonzoso gol estando el arco contrario vacío.
 
El legado de Pinochet
 
Muchos años después, en 1990, Pinochet  dejaba el gobierno,  pero su Constitución neoliberal todavía está vigente.
 
El sueño de un Chile igualitario murió con Salvador Allende. Hoy rige el neoliberalismo, en el que los ricos se hacen cada día más ricos y la mayoría pobre se ve cada día más empobrecida.
 
Recordamos también con dolor un 11 de setiembre, los centenares de asesinatos que ocurrieron en los campos de refugiados palestinos en Sabra y Chatila, en Líbano. Por unas horas esos campos fueron invadidos por milicianos de derecha que mataron y violaron a placer.
 
Recordamos también con dolor la destrucción de las torres gemelas en Nueva York.
 
Dolor crecido injustamente con las torturas a los presos de Guantánamo, la guerra y la destrucción de Afganistán, la guerra y la destrucción de Irak, la guerra y la destrucción de Libia y la amenaza actual de guerra y destrucción sobre Siria.
  
Rel-UITA
11 de setiembre de 2013