20130214 ddhh

    • Versão Português

Fri26072024

actualizado al04:35:02 PM GMT

Back ddhh La chispa de la lucha
La chispa de la lucha
En Montevideo,
España
BEBIDA
Con Sebastián Serena
Trabajadores de Coca siguen movilizados un año después de despidos
La chispa de la lucha
20150219-SebastianSerena610
Foto: Lucía Iglesias
Un año después del anunciado cierre de sus cuatro plantas en la localidad de Fuenlabrada, el conflicto en la filial española de Coca Cola sigue abierto. Mientras tanto, los trabajadores han ganado juicio tras juicio contra la dirección de la compañía. La Rel conversó al respecto con Sebastián Serena, secretario del Sector de Alimentación, Bebidas y Tabaco del FITAG-UGT.
Cuando en febrero de 2014 Coca Cola Iberian Partners informó que cerraría sus cuatro plantas en Fuenlabrada, Madrid, dejando en la calle a casi 1.200 operarios, una cuarta parte del total de empleados de la transnacional en la península, un campamento se montó a las puertas de la factoría.

Desde entonces, los trabajadores se turnan para mantener una instalación improvisada que ha ido creciendo y que para muchos de ellos se ha convertido casi que en una segunda casa.

Hay allí una tienda de campaña, una cocina, un gallinero, una despensa, mesas, camas, televisión, una estufa…

Más allá de la verja que marca el ingreso al complejo fabril apenas hay movimiento, señala una crónica publicada en eldiario.es. “Tan sólo los pasos lejanos de algún vigilante jurado”, y de tanto en tanto el pasaje cuasi clandestino, por una puerta situada en la otra punta, de camionetas que se llevan materiales de lo que fuera una esplendorosa planta de fabricación de bebidas.

La nota de la publicación digital apunta que los trabajadores coordinan entre ellos a través de grupos de whatsapp para no dejar nunca abandonada la fábrica e impedir que sea vaciada a cuentagotas.

“Hay turnos de mañana, tarde y noche. Desde que vimos entrar gente para desmantelar la usina los hemos doblado, ahora toca cada cinco días más o menos”, dijo uno de los acampantes.

En una garita situada a la entrada de lo que han llamado el “Campamento de la dignidad”, los trabajadores han colocado copias de las resoluciones de la justicia sobre el conflicto.

“Sindicalmente nos ha ido muy bien. La justicia nos ha dado la razón en todas sus decisiones, una tras otra”, dice Serena a La Rel.

“Sentencia tras sentencia, ha fallado que la decisión del cierre era ilegal, que no era ajustada a la legislación laboral española y que violaba los derechos de los trabajadores. Lo hemos podido demostrar en todas las instancias”, subrayó.
La lucha continúa
La lucha no se abandona

Pero el largo procedimiento judicial continúa.
A fines de año la Audiencia Nacional emitió su última resolución, que ratifica la ilegalidad de los despidos y las incorporaciones que la empresa ofreció a sus empleados desafectados.

Coca Cola Iberian Partners recurrió también ese fallo, y se está a la espera de que el Tribunal Supremo se expida.

“Lo relativamente positivo es que la justicia obligó a la empresa a pagarles a los despedidos sus salarios íntegros, aunque no trabajen y estén en sus casas”, observa el gremialista.

Pero a pesar de los triunfos en los tribunales la situación es desgastante. Los trabajadores afectados, que tienen una media de edad algo superior a los 45 años, y sus familias “viven una situación de incertidumbre que termina siendo angustiante”.

“Ellos quieren trabajar, y nosotros insistimos en que es posible adoptar un plan industrial que garantice las fuentes de empleo y la actividad de las plantas”, señala el sindicalista de UGT, central que afirma representar a más de la mitad de los empleados sindicalizados de Coca Cola en España
 
Todo este tiempo pasado no nos ha hecho abandonar el combate. Por el contrario. Si hay algo seguro en todo esto es que seguiremos luchando”, se despide Serena.
 
Rel-UITA
19 de febrero de 2015