El convenio reconoce que el acoso sexual es un problema universal, dentro y fuera del lugar de trabajo.

Si bien es definido por la Organización Internacional del Trabajo como una forma de discriminación y es ilegal en muchos países, el acoso sexual sigue siendo difícil de combatir.

El acuerdo define las normas, principios y prácticas en que Unilever, la UITA y la IndustriALL se comprometen a trabajar juntos para garantizar que este objetivo se logre.

El texto presenta una definición clara y amplia del acoso sexual con el fin de asegurar que todos los niveles de la gerencia de Unilever y todos sus empleados y empleadas, incluyendo los tercerizados, tengan plena conciencia esa figura.

También dispone procedimientos para que los empleados y empleadas puedan sentirse seguros al notificar abusos; especifica las medidas concretas que la compañía debe adoptar en caso de queja; y ofrece directivas detalladas para implementar el compromiso en los locales de trabajo de Unilever a los efectos de evaluar los avances.

Este pacto representa un “esfuerzo conjunto de carácter concreto y práctico con el fin de asegurar que el acoso sexual sea combatido eficazmente y que los derechos de todos los que trabajan para Unilever estén protegidos de forma adecuada en esta área vital”, comentó en un comunicado común el secretario general de la UITA, Ron Oswald.

“Esperamos trabajar juntamente con Unilever y nuestros miembros en la compañía para garantizar su puesta en práctica, supervisión y seguimiento”, agregó.