En Asunción,
Masacre de Curuguaty
Preguntas que muchos nos hacemos
La próxima semana inicia la Audiencia Preliminar de la causa de Curuguaty. Este caso tiene muchas interrogantes que deben ser aclaradas de una vez ante la justicia
Todo comenzó con una orden del juez: ¿era de allanamiento o de desalojo?
¿Cuál fue la primera víctima, cuándo cayó y por qué a partir de ese momento no se detuvo el procedimiento para buscar otro método menos violento?
Las tierras en disputa de Marina Kue, ¿son fiscales?
Sea cual fuere la orden del juez, ¿qué pretendía cuando se montó este operativo con más 200 uniformados entre policías, cascos azules, y otras fuerzas de represión, contra un poco más de 50 campesinos contando mujeres y niños?
¿Fue un aviso para que el Poder Ejecutivo y la ciudadanía se “quedaran tranquilos”, sin molestar más a los sojeros y ocupantes de tierras mal habidas? En este sentido, ¿quién fue en concreto la autoridad que montó este operativo y quién dio la orden de ejecutarlo?
¿Por qué a todos los policías muertos se les hizo la autopsia y no a los campesinos (exceptuando a los dos que encontraron muertos al día siguiente)?
No está claro cómo la justicia ha tratado esta masacre. Después de la huelga de hambre de 57 días y la segunda de más de 40 llevada adelante por los presos de Curuguaty, y la presión continuada de la ciudadanía ante la Fiscalía General de la República, el juez José Benavides fue apartado de la causa.
Tampoco la ciudadanía está conforme con la conducta del fiscal Jalil Rachid. Por su implicancia con los dueños de las tierras invadidas y por su patente obsesión por “demostrar” que los campesinos son los únicos culpables de las muertes.
Es notorio el rechazo de los resultados aportados por la investigación privada que se efectuó, cuyas pruebas se le han comunicado. Da la impresión de que el fiscal ya se convenció de quiénes son los culpables antes de estudiar todas las pruebas
Foto: ea.com.py
Rel-UITA
28 de mayo de 2013